Al que le cantan eso de “sobre aviso no hay engaño”, nos platican, es al gobernador de Tabasco, Javier May Rodríguez (Morena), pues en el proceso de hacer todos los nombramientos hay voces que alertan de que su administración puede convertirse en un “Granierato”, donde los funcionarios del exmandatario Andrés Granier Melo (PRI) colocaron en cargos a sus hijos, hermanas, primas y esposas. Nos indican que, justo cuando la 4T critica tan duramente al Poder Judicial porque los ministros, magistrados y jueces tienen a toda su familia en nómina, hay alarmas de que en la tierra del edén podría darse esa situación, por lo que le piden poner lupa. ¡Qué tal!
“La guillotina” en el Congreso local
Los que “afilan la guillotina” aprovechando su mayoría en Tamaulipas, nos cuentan, son los diputados de Morena y aliados, pues quieren “cortar cabezas” de algunos funcionarios vía desafuero. Nos detallan que, hace unos días, la 66 Legis- latura aprobó conformar la Comisión Instructora que deberá analizar las solicitudes de desafuero vigentes y la petición que encabeza la fila es contra el presidente del Tribunal Electoral estatal, Édgar Danés Rojas, quien enfrenta dos denuncias por presunto abuso sexual, aunque varios aseguran que “ya encarrilados”, los morenistas podrían continuar con otros casos, pero lo que algunos cuestionan es que ninguno es de la 4T. ¿Quién será el siguiente?
Le falla su primer evento
Como dicen que “echando a perder se aprende”, nos comentan que en Guanajuato eso le pasó a la nueva delegada estatal de la Secretaría del Bienestar, Alma Alcaraz Hernández (Morena), en la reanudación de la inscripción para la pensión de mujeres de 63 y 64 años. Nos relatan que en el evento, realizado en el centro de León, abundó la desorganización, pues las aspirantes formaron largas filas en torno a los módulos de la dependencia y estuvieron de pie hasta por más de 12 horas con la esperanza de conseguir una ficha y a muchas de ellas ni siquiera eso les tocó, por lo que la ola de reclamos no se hizo esperar en contra de las servidoras de la nación, porque de doña Alma “nadie sabe, nadie supo” dónde estaba. ¡Zas!