La que aplicó el “se los dije” en Baja California, nos platican, fue la alcaldesa de Tijuana, Montserrat Caballero Ramírez (Morena), luego de que se anunció la incorporación del exalcalde panista Jorge Ramos Hernández al PVEM, aliado de Morena en las elecciones. Nos relatan que, al enterarse, doña Montserrat le dio la bienvenida muy a su estilo: “¿No qué no? ¿No que eran ideas mías que querían venir panistas disfrazados?”, y ante la posibilidad de que pudiera ser su contrincante en la encuesta interna, “sin pelos en la lengua” les recomendó a sus aliados verdes: “Por favor, cuiden sus carteras”, por lo que varios consideran que para las campañas habrá un “cordial ambiente laboral”.
Alertan por invasión de priistas
El que “dejó varias cejas levantadas” en Puebla, nos comentan, fue el diputado local Jorge Estefan Chidiac, quien recién abandonó el grupo parlamentario del PRI y recibió la invitación del gobierno del estado para incorporarse en lo que resta de administración. Sin embargo, nos indican que los detractores de don Jorge no olvidan que los liderazgos priistas que en el pasado se vendían como los mejores operadores electorales, durante más de una década no lograron ganar la gubernatura y siempre fueron frenados por el grupo político del extinto Rafael Moreno Valle (PAN), y hasta aseguran que esos mismos tricolores están “chamaqueando” a Morena y ahora hay más priistas guindas que en el propio tricolor. ¡Zas!
Del odio al amor hay un paso
En Sinaloa, nos cuentan que la auditora Superior del estado, Emma Guadalupe Félix Rivera, “salió con orejas y rabo” tras superar el vendaval de descalificaciones que “tiro por viaje” le hacían diputados de Morena al entregar los dictámenes de las cuentas públicas. Nos indican que varios se quedaron “con el ojo cuadrado” cuando doña Emma fue reelecta para un periodo de siete años más en el cargo e incluso uno de sus más férreos críticos, el diputado local Marco Antonio Zazueta Zazueta (Morena), reconoció que se había equivocado en su valoración de la auditora como profesionista y aunque “salió en hombros”, va por un nuevo tercio. ¡Olé!