Desde Chiapas nos platican que la alcaldesa de San Cristóbal de las Casas, Fabiola Ricci Diestel (Morena), se sumó al “selecto grupo de vacacionistas de la 4T”, pues aprovechó para tomarse un buen descanso de varios días ¿dónde más? en Europa, pero sin avisar o pedir permiso al Cabildo. Nos detallan que, durante su ausencia, “se perdió” de la renuncia de la empresaria Alba María de Guadalupe Moguel Gómez, como coordinadora del comité ciudadano de Pueblos Mágicos por la falta de respaldo del ayuntamiento, pero además su municipio sigue inmerso en la inseguridad y fallas en servicios públicos, que no son tan urgentes como unas buenas vacaciones. ¡Qué tal!
La visita incómoda de la gobernadora
Nos comparten que “varios sudaron frío” con la visita de la gobernadora de Morelos, Margarita González Saravia (Morena), al municipio de Totolapan, controlado por la organización criminal de La Empresa, presuntamente dirigida por Júpiter Araujo Bernard, alias El Apá o El Barbas, cuya base social se activó hace unos días para impedir algunas detenciones. Nos explican que doña Margarita no tendría que exponerse a una situación de riesgo, si el subsecretario de gobierno, Miguel Ángel Peláez Gerardo, hiciera su trabajo de no exponerla, en lugar de andar distraído —nos dicen— tratando de buscar fallas de su jefe, el secretario de gobierno, Juan Salgado Brito, para ocupar su lugar. ¡Ojo al parche!
Preocupa mención en mensaje
Donde varios “se quedaron con la ceja levantada”, nos cuentan, fue en Sonora luego de que un grupo delictivo difundió un mensaje con amenazas y los nombres de policías y personajes públicos presuntamente involucrados, entre ellos el del extitular de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural local Plutarco Sánchez Patiño, hijo de la rectora de la Universidad Estatal de Sonora (UES) e hijastro del alcalde de Cajeme, Javier Lamarque Cano (Morena), quien anda muy apuntado para contender por la gubernatura en 2027. Nos señalan que don Plutarco de inmediato negó cualquier nexo con el crimen organizado y juró que sólo son “golpes políticos” de sus adversarios. ¡Zas!