Desde Guerrero nos cuentan que la que volvió a las fiestas, y a la polémica, es ni más ni menos que la alcaldesa de Chilpancingo, Norma Otilia Hernández (Morena), pues se le vio el domingo en el desfile de la fiesta de San Agustín en la comunidad de Petaquillas, la mera puerta al bastión de Los Ardillos. Nos señalan que desde hace poco más de un mes, cuando estuvo en el ojo del huracán y se reveló el encuentro que tuvo con el presunto líder de dicha organización criminal, Celso Ortega Jiménez, doña Norma Otilia se había encerrado, hasta ayer que decidió reaparecer. ¿Habrá sido casualidad su visita a Petaquillas?, se pregunta más de uno.
Dejan al Bronco por corcholatas
El que aplicó el “hay muere” en Nuevo León, nos cuentan, es el exgobernador Jaime Rodríguez Calderón (independiente), quien desistió de su idea de regresar a la política y se ha dedicado a trabajar en sus ranchos y hasta se retiró de sus redes sociales, donde era común que subiera memes de él mismo. Por lo mismo, nos indican que quienes formaron parte de su “team Bronco lovers” ya están en busca de nuevos proyectos; por ejemplo, el extitular de la Agencia Estatal del Transporte, Noé Chávez Montemayor, El Charro, ahora apoya a la corcholata presidencial Marcelo Ebrard, mientras el alcalde independiente de García, Carlos Guevara, está con el exsecretario de Gobernación, Adán Augusto López. “El rey ha muerto, viva el rey”.
Rebelión entre diputados
Al que le cantaron “la cuenta máxima” en el Congreso de Sinaloa, nos comentan, es al coordinador de Morena, Feliciano Castro Melendrez, pues en su bancada se gestó una rebelión que intentó quitarlo del cargo por problemas “de pesos y centavos” y su presunta actitud autoritaria. Nos recuerdan que algo similar padeció en esa bancada la diputada local Graciela Domínguez Nava, quien fue destituida por 14 de 21 de sus compañeritos, pero en esta ocasión, nos dicen, la salvación de don Feliciano vino de palacio de gobierno, donde aplacaron a los rebeldes, aunque la duda es si el todavía coordinador estará en posición de ir por un escaño para 2024, como es su deseo. A ver si no lo batean en el camino. ¡Play ball!