Morena lo volvió a hacer. A los legisladores del régimen no les bastó robarse, hace 5 años, dos votos en el Senado mexicano para imponer a Rosario Piedra Ibarra como titular de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, esta semana lo volvieron a hacer y dentro de un proceso completamente desaseado.

La señora Piedra ha sido, dentro de la historia de la propia CNDH, la peor Ombudsperson. A su llegada, le renunció todo su consejo consultivo, evidenciando su falta de habilidad política y técnica para construir una comisión plural y ciudadana. No presentó ninguna acción de inconstitucionalidad contra las reformas retrógradas del régimen, que claramente violentaban los derechos humanos. Y cuando las instalaciones de la calle de Cuba fueron tomadas por colectivos de víctimas, la única novedad fueron los lujosos cortes de carne en su refrigerador.

Se quedó callada ante la militarización del país, incluso, respaldó al expresidente López Obrador en esa decisión. También guardó silencio ante el millón de mexicanos que perdieron la vida debido a la pandemia por el Covid. No emitió una sola recomendación para que la Secretaría de Salud garantizara tratamientos a niños con cáncer. Eso sí, hizo un pronunciamiento a favor de reformar el INE, al que acusó de propiciar sabotajes, iniciar la guerra sucia y manchar los procesos electorales.

Su gestión ha sido, por decir lo menos, desastrosa, tanto como el nuevo proceso en el que fue electa. Las y los legisladores del régimen, establecieron indicadores para evaluar a los aspirantes. La señora Piedra fue la peor calificada dentro de los 15 finalistas. No obstante, la impusieron en la terna que fue puesta a consideración del Pleno del Senado, desplazando a Tania Ramírez Hernández, la segunda candidata mejor evaluada.

Llegó al día de su elección sin apoyos de las organizaciones de la sociedad civil, sin el respaldo del Comité Eureka que fundó su madre, sin los colectivos, pero eso sí, presentando cartas apócrifas como la del Obispo emérito de Saltillo.

El Senado mexicano se convirtió en una arena de litigio entre dos grupos del propio régimen. Por un lado, estaban quienes querían a Nashieli Ramírez; por el otro, quienes querían quedar bien con López Obrador. Hace 5 años, la instrucción de votar por la señora Piedra Ibarra le llegó a la mayoría un día antes de la sesión en el pleno. Esta vez, todo parece indicar que la instrucción llegó apenas el mismo martes. Lo más interesante es que todo hace suponer que no se recibió de la presidenta, sino del expresidente. Esta suposición se confirma, ya que había voces disidentes dentro del grupo mayoritario, sin embargo, el mismo martes se desdijeron y acataron la orden.

Su nombramiento fue, nuevamente, un episodio vergonzoso para el Poder Legislativo, ya que se decretaron cuatro recesos y no se aceptó la instalación de una mampara para que pudieran votar en secrecía y en libertad. El régimen no ha entendido que tener una CNDH robusta es importante para mantener credibilidad entre los mexicanos. Por errores como éste, Morena eventualmente perderá el apoyo ciudadano.

El pilón:

Que el embajador de EU en México haya señalado que el gobierno de Morena no aceptó una cooperación bilateral en materia de seguridad y que dicha declaración haya sido respaldada el día de ayer por el propio gobierno norteamericano, sólo confirma la complicidad del régimen morenista con el crimen organizado.

Es claro que los abrazos a los delincuentes sólo han traído más violencia y más derramamiento de sangre a nuestro país. Debe haber voluntad del gobierno, estrategia, inteligencia y recursos suficientes para apoyar a las policías. Hacer lo contrario sólo significará impunidad para los delincuentes.

Únete a nuestro canal ¡EL UNIVERSAL ya está en Whatsapp!, desde tu dispositivo móvil entérate de las noticias más relevantes del día, artículos de opinión, entretenimiento, tendencias y más.
Google News

TEMAS RELACIONADOS