La política migratoria y de seguridad del nuevo gobierno de Estados Unidos de América está dictada. Desde la campaña presidencial y luego, en el primer día del mandato de Donald Trump, se definió, entre otras cuestiones, que se declararían a los cárteles del narcotráfico como terroristas, habría deportaciones de mexicanos en situación irregular y se impondrían aranceles si el gobierno mexicano no actúa para resolver estos temas.
No había sorpresas. Fueron meses en los que las autoridades mexicanas pudieron armar una estrategia para que, de forma coordinada, se atendieran estos retos. Lamentablemente, tal parece que en Palacio Nacional sólo dejaron pasar el tiempo y no se pusieron a trabajar con la urgencia que ameritan estas circunstancias.
En el tema de seguridad, México está bajo el escrutinio público, principalmente porque hay una complacencia, desde el gobierno, con el crimen organizado. Han sido 6 años en los que la fallida estrategia de abrazar a los delincuentes sólo ha traído más violencia a nuestro país. Tan sólo en los primeros 100 días de la nueva administración, se duplicaron las personas desaparecidas, un claro reflejo de la impunidad y de lo empoderados que se encuentran los criminales.
¿Qué debe hacer este gobierno? Dejar de abrazar a los delincuentes y buscar las coincidencias con el gobierno norteamericano para que juntos, establezcan una estrategia de seguridad que beneficie a ambas naciones. Basta de minimizar el consumo y producción de fentanilo en el país, sustancia 100 veces más potente que la morfina y 50 veces más que la heroína.
En cuanto a las deportaciones, se tienen estimaciones, según el Colegio de la Frontera Norte, que cerca de 5 millones de mexicanos se encuentran de forma irregular en territorio norteamericano. La mitad de ellos, radican en los estados de Texas, California e Illinois; y 7 de cada 10 connacionales llevan más de 10 años viviendo en ese país. Este retorno es grave, ya que se separarán familias y se generará una crisis humanitaria.
¿Qué debe hacer este gobierno? Afrontar el problema. El anuncio que se ha hecho sobre la tarjeta Bienestar con 100 dólares, la inscripción al IMSS bienestar y la dotación de chips de telefonía celular, claramente es insuficiente. Se debe crear un fondo de repatriados para que las entidades federativas y los municipios diseñen políticas públicas que generen condiciones dignas de vida.
La imposición del 25% de aranceles a productos mexicanos es otro tema que lastima nuestra economía. México envía a Estados Unidos el 80% del total de sus exportaciones, por lo que estos nuevos impuestos encarecerán los productos y en consecuencia, el consumo disminuirá, desacelerando los ingresos y causando falta de dinero en los bolsillos de las familias mexicanas.
¿Qué debe hacer este gobierno? Dejar de amenazar con la misma imposición arancelaria y mejor, atender la crisis de inseguridad que es lo que está dañando la relación con nuestro país vecino. Los retos son muchos y desde el PAN estamos a favor de cerrar filas con el Estado mexicano para defender nuestra soberanía, pero este gobierno debe dejar de actuar con ocurrencias y tomar con seriedad esta nueva realidad.
Diputada federal.
@KeniaLopezR