En el ámbito comercial, con la llegada del nearshoring, desde El Gran Bajío hemos presenciado de primera mano las ventajas y oportunidades que este fenómeno ha generado en las empresas mexicanas, propiciando el diálogo y acompañamiento para tomar decisiones óptimas.
El Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), antes conocido como TLCAN, ha desempeñado un papel crucial en la dinámica comercial entre México, Estados Unidos y Canadá. Pero también las políticas exteriores comerciales, como los aranceles impuestos por Estados Unidos a China desde hace algunos años, han motivado a las empresas chinas a ver en México una oportunidad de negocio.
De acuerdo a Jorge González, CEO de The Nearshore Company, este fenómeno ha fortalecido la presencia de empresas chinas en México para llevar a cabo su producción. Sin embargo, destaca que deben cumplir requisitos, como utilizar materia prima mexicana y parte de la mano de obra del país, para exportar productos a América del Norte. Estos requisitos representan una gran oportunidad para la cadena de suministro del país de las empresas mexicanas.
La mano de obra calificada se ha vuelto indispensable para la cadena productiva, siendo el Bajío la región con más de 100 centros de investigación y universidades especializadas en sectores como el aeroespacial y automotriz, dos de las principales industrias.
Por estas razones y más, es de vital importancia fomentar la cooperación y las alianzas con las empresas de China . En este sentido, las embajadas y la China Chambers & Tecnologías de México, entre otros, servirán como puente para generar oportunidades para las empresas mexicanas y chinas.
Es esencial comprender la dinámica de la frontera y reconocer que, en términos de distribución y logística, el Bajío desempeña un papel fundamental. Se ha consolidado como un epicentro logístico no solo para México, sino también para una de las regiones de consumo más importantes de América, con una población de 81 millones de habitantes en un radio de 200 km alrededor de la región así como ser parte de uno de los corredores industriales más importantes del país.
La ubicación estratégica del Bajío lo convierte en un punto de conexión vital para el comercio, tanto a nivel nacional como internacional. No se debe pasar por alto su proximidad con uno de los puertos más relevantes de México, como el de Lázaro Cárdenas en Michoacán, que ocupa el segundo lugar en carga marítima a nivel nacional.
No es menor recordar la vocación y la capacidad de atracción de inversiones que diversos estados del Bajío han mantenido durante más de 25 años. Como consecuencia de este fenómeno, se ha logrado contar con una mano de obra altamente calificada y, en muchos casos, con técnicos acostumbrados a desenvolverse en entornos bilingües y multiculturales.
En este contexto, resulta indispensable contar con estrategias de comercio internacional respaldadas por información anticipada sobre la dinámica empresarial en logística, aranceles y regulaciones. Además, es crucial implementar estrategias para mitigar los riesgos asociados con el comercio internacional y aprovechar al máximo los acuerdos comerciales disponibles.
Presidente y Cofundador de El Gran Bajío