Los dragones son animales que representan la autodestrucción y protección al mismo tiempo. En la adopción de soluciones digitales en la empresa, existen uno de estos seres mitológicos que impiden su adopción y aprovechamiento: La aversión al riesgo.
Con frecuencia, los escritores del management hablan sobre el riesgo en términos generales, sugieren que si los ejecutivos fomentan la experimentación y no castigan el fracaso, emergerá naturalmente la innovación. Sin embargo, el riesgo y fracaso son inherentes en cualquier proyecto.
Por ejemplo, los mercados de capitales son reacios a las inversiones que son difíciles de entender, que presentan bajo rendimiento o que tardan mucho tiempo en llegar a buen término.
La era digital complica las cosas: por un lado, existe la voluntad de experimentar, adaptarse e invertir en nuevas áreas potencialmente riesgosas. La innovación se vuelve crítica. Pero por otra parte, el asumir riesgos es más aterrador porque la transparencia es mayor, la ventaja competitiva es menos duradera y el costo del fracaso es alto.
Los líderes que esperan equilibrar ambas posturas tienen dos prioridades: Una es tomar riesgos e innovar a través de todos los rangos de la empresa. La segunda es actuar con audacia una vez que decidan un programa digital específico.
Ambas acciones implican romper el status quo de la toma de decisiones jerárquicas, superar un enfoque en la optimización en lugar de innovar y celebrar el aprendizaje del fracaso. Ayuda considerablemente cuando los directivos dejan claro, a través de acciones, que confían en su personal operativo para tomar decisiones significativas.
Sin embargo, delegar la autoridad solo funciona si los empleados tienen las habilidades, mentalidad y acceso a la información para hacer buen uso en ella. El personal altamente calificado y con experiencia cobra una inusual relevancia en la adopción de diversas innovaciones.
Al mismo tiempo, debe considerarse que los empleados externos de start-ups o nativos digitales pueden ayudar a inyectar pensamiento disruptivo, una fuente de energía y empoderamiento innovador en toda la compañía.
La información, por otra parte, es una herramienta esencial de empoderamiento para los trabajadores, ya que ayuda a conectarlos con la visión estratégica de la empresa y permite que tomen decisiones en tiempo real.
La pregunta crucial aquí es ¿qué datos se necesitan en un puesto específico para que sea autónomo y aporte realmente a la visión global de la empresa? Proveer tal información es lo que acelerará o frenará la innovación y cumplimiento de las metas de desempeño individual, departamental y de la compañía en conjunto.
La reasignación ágil de recursos suele ser necesaria para respaldar estos objetivos. Sin embargo, en muchos titulares, las fusiones y adquisiciones y las decisiones sobre el gasto de capital son demasiado lentas, con innumerables obstáculos en el camino. Es necesario volver a crearla para adoptar un enfoque que permita dimensionar rápidamente pruebas, inversión y reasignaciones de recursos.
En sí, la aversión al riesgo puede cumplir la función draconiana de preservar, ¿pero es realmente lo que necesitamos en una era de profunda incertidumbre y proliferación de nuevas demandas?