Hace unos días se realizó en la Ciudad de México el Segundo Foro Internacional Transparencia y Periodismo.
Este evento, convocado y organizado con sentido dialógico por parte del Instituto de Transparencia, Acceso a la Información Pública, Protección de Datos Personales y Rendición de Cuentas de la Ciudad de México (INFOCDMX), contó con la presencia de autoridades del Estado mexicano, integrantes de las diversas instancias del Sistema Nacional de Transparencia, Acceso a la Información Pública y Protección de Datos Personales (SNT) y de la comunidad académica y, por supuesto, con la de destacadas y destacados periodistas, reporteros, comunicadores, editores y representantes de los más diversos medios.
En tal espacio, plural en su conformación, abierto y libre, la conversación fue directa en torno a los múltiples y muy complejos retos y desafíos que enfrentan e inciden en la transparencia y el periodismo en este siglo. Es decir, de cara a los avances y desarrollos tecnológicos, el espacio digital, las big techs, los macrodatos, las inteligencias artificiales, el metaverso, los algoritmos, las fake news, el espionaje cibernético y, sobre todo, los muy diversos fenómenos, lógicas e intereses de toda índole que se encuentran insertos en tal contexto virtual e impactan en ambos elementos de nuestro mapa constitucional, fundamentales en toda sociedad que pretenda verdaderamente, construir y consolidar en modo gradual pero decidido, una democracia sustancial.
La transparencia y el periodismo se vinculan con la democracia desde lo profundo, a través de la idea de verdad que buscan, sobre la que arrojan luz, develan, exponen y permiten conocer. En su esencia, conectada con las libertades de conciencia y expresión, ambas se oponen a trabas contra el desarrollo social, personal y colectivo, como son la opacidad, el secretismo, el abuso de poder, la discrecionalidad, la corrupción y la arbitrariedad. Lo cual da origen e impulsan a la rendición de cuentas al construir una opinión pública informada, crítica, involucrada y participativa en torno a lo público. En tal medida, los desafíos y retos que enfrentan la transparencia y el periodismo son también nuestros como sociedad.
En las diversas actividades, mesas de diálogo, conferencias y ponencias realizadas, se detectaron y expresaron preocupaciones por lo que se llamó un “tsunami” de desinformación activa y deliberadamente propagada en internet, dirigida y con fines que exponen a las sociedades a retrocesos o rupturas en sus instituciones democráticas por colisión de intereses políticos, económicos o ideológicos. Se formularon planteamientos respecto a reforzar la apertura frente a las personas y la necesidad de hacerlo a partir de una profunda culturización y socialización transversal del derecho humano al acceso a la información y la importancia que tienen la transparencia, la rendición de cuentas y, también, la protección de los datos personales.
Así, en el marco de este foro se visualizó intensamente que en un contexto hipermediatizado como el actual, con vertiginosos avances y en vías de desarrollar aún más las tecnologías en materia de información y comunicación en los años por venir, el problema es dual. Primeramente, la verdad y mentira conviven en el mismo espacio (el digital) en igualdad de condiciones para su dispersión. En segundo lugar, con nuestra visualidad flexible, los datos objetivos han perdido, impacto y relevancia en la formación de la opinión pública, elemento relacionado con la democracia y que en tales circunstancias, se deteriora; pudiendo llevar a rupturas también sociales o comunitarias.
Muchos fueron los planteamientos en las nutridas conversaciones y discusiones que se dieron en este ejercicio de diálogo, organizado y provocado para beneficio de las personas por el INFOCDMX. Los retos y desafíos son complejos, hablarlos crítica y propositivamente, como ocurrió en el Foro Transparencia y Periodismo, es una vía eficaz para encontrar soluciones. ¡Enhorabuena!
Comisionado Ciudadano del INFO CDMX