En la mira está Raúl Gutiérrez, quien hoy debuta como entrenador de Primera División dirigiendo a Cruz Azul. La historia como técnico de categorías menores ha sido todo un éxito para el Potro. Nos remontamos a 2011, cuando por segunda ocasión en la historia México consiguió el campeonato Sub-17, en casa, en el Estadio Azteca, con un grupo de jóvenes con los cuales trabajó durante años. Siguió al frente de esta generación, fue subcampeón en 2013, ganó medallas en Centroamericanos y Panamericanos, consiguió el pase a los Juegos Olímpicos de Río 2016, y hasta ese momento parecía que de nueva cuenta la Selección Mexicana, tal y como lo había conseguido en 2012, buscaría una medalla en la categoría de futbol varonil, pero a Raúl le dieron la espalda los directivos, por primera vez la televisión abierta no tendría la justa veraniega, algo que alteró de manera significativa los planes del técnico, entregándole jugadores como Hirving Lozano a días de que debutaran.
Ese fracaso orquestado por directivos, y no tanto por lo futbolístico, le restó credibilidad, algunos pensaban que solo podía trabajar con jóvenes, claro, son más fáciles de dirigir, regañar y hasta cuidar en algunos casos. Raúl Gutiérrez —11 años después de ser campeón del mundo Sub-17— recibirá la oportunidad de dirigir a un equipo de Primera División y me alegro, porque lo buscó, insistió, y a pesar de que es un interinato, si consigue buenos resultados podrá quedarse más tiempo en la institución, emulando lo hecho por Andrés Lillini, Ricardo Cadena y Fernando Ortiz, quienes entraron de “bomberos” y se han mantenido al frente de los equipos más populares de México.
El reto para el Potro no es fácil, tiene que levantar a un equipo que viene golpeado. El 7-0 que le aplicó el América quedará en la historia de nuestro balompié, pero para fortuna de Raúl en la banca tendrá a Oscar el Conejo Pérez, portero mundialista y un emblema de La Máquina, que lo puede aconsejar de manera correcta. La primera gran decisión del entrenador fue sentar a Sebastián Jurado y poner como portero a Jesús Corona, un tipo que logró salir campeón con los cementeros y que conoce como nadie las entrañas de ese vestidor. Se tendrá que recargar en la gente de experiencia, buscará que Uriel Antuna y Charly Rodríguez retomen su nivel.
Enhorabuena para Raúl Gutiérrez. Ojalá se dejen de traer entrenadores incapaces como Diego Aguirre que sólo vienen a estafar; gente como Mauro Gerkm, que nunca había dirigido a un equipo; los experimentos de León y Pachuca. Son pocos los que se salvan: Matías Almeyda en su momento, Guillermo Almada y Nicolás Larcamón, porque vaya que así como traen jugadores de muy bajo nivel, también lo hacen con técnicos que solo vienen a desprestigiar a las instituciones. Por cierto, que no se nos olvide que este cochinero es herencia de Jaime Ordiales, flamante director de Selecciones Nacionales.