En la mira están los clubes, aficionados, directivos, jugadores, autoridades y todos lo que amamos y nos dedicamos a este deporte. Lo sucedido la semana pasada en Querétaro es una llamada de atención para la , es para encender los focos rojos y analizar a profundidad qué está pasando en nuestro balompié, por qué se desató esa furia en La Corregidora. Más allá de si el operativo salió mal, si el Comisario no supo qué hacer antes del silbatazo inicial, aquí hay algo raro; dicho por expertos en seguridad, lo qué pasó el pasado fin de semana simplemente no fue normal.

La Liga y Federación lanzaron algunas medidas, las de siempre, promesas de software de reconocimiento facial, una base de datos de todos los barristas, etc. Pero cuando tenían la oportunidad de erradicar lo que ellos llaman grupos de animación, que no son más que personajes que tienen sometidas a las directivas, decidieron simplemente negarles el acceso a los estadios. Las barras son el cáncer de nuestro futbol, son personajes que en algunos casos se aprovechan de la gente, que amenazan a directivos, jugadores y entrenadores, que exigen boletos para entrar a los estadios de local y visitantes, que hacen negocios con esos mismos boletos que les dan las directivas.

Hoy se juega el Clásico Nacional, las barras del América aseguraron que no viajarán más a los partidos de las Águilas como visitantes ¿Usted les cree? Se activarán una serie de acciones en donde niños, niñas y personas mayores acompañarán a los jugadores a brindar un mensaje de paz. Ojalá que esto no sea una simple aspirina para algo más grande que está enfrente de las narices de los directivos: las barras.

Es tanto el temor que se tiene en este momento que el Necaxa decidió jugar su partido como local a puerta cerrada contra Querétaro. Las autoridades locales se declararon incompetentes para poder realizar un operativo de seguridad para no poner en riesgo a su afición, tomando en cuenta que se les podían colar aficionados del Querétaro.

La Liga MX tiene que trabajar para recuperar su marca, que está en crisis, debe contratar expertos que le ayuden a levantar el futbol mexicano, Mikel Arriola y Yon de Luisa tuvieron la oportunidad de erradicar a las barras, pero le dieron la vuelta y solo nos dieron lo mismo de siempre, soluciones a corto plazo y sueños guajiros de tener control absoluto de estos delincuentes disfrazados de aficionados.

Se la dejo botando ¿Usted llevaría a sus hijos, hijas, novio, novia, papá o mamá al estadio en este momento?

Ojalá que tengamos una jornada pacífica dentro y fuera de las canchas.

@JC_Zuniga

 
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