En la mira está Gerardo Martino , entrenador de la Selección Nacional de futbol, quien llegó en 2019 y levantó muy altas expectativas. Cuando Yon de Luisa decidió traerlo todos aplaudieron al presidente de la Femexfut; por fin habían encontrado un técnico con buen currículum, experiencia en clubes como el Barcelona, exseleccionador de Argentina, un top para los parámetros de lo que hemos tenido en los últimos 20 años.
El proceso inició bien, implementó un sistema al que el jugador mexicano —salvo los europeos— está acostumbrado, un 4-3-3; en ese entonces con un Raúl Jiménez encendido.
Llegó la pandemia, era imposible activar los partidos que tenía programados la Selección, amistosos y oficiales, Martino se fue a su país y ahí estuvo hasta que todo se reactivó. Evidentemente los jugadores no estaban en ritmo, los de la Liga MX tenían una ligera ventaja sobre los europeos, que por lo general no son titulares y tienen pocos minutos, salvo tres o cuatro. Para la mala suerte del Tata, el 29 de noviembre de 2020 en un partido entre los Wolves y el Arsenal, Jiménez sufrió una fractura de cráneo. Afortunadamente y después de una larga recuperación, regresó a las canchas, pero ya no fue el mismo.
Martino buscó soluciones inmediatas y una fue naturalizar a Rogelio Funes Mori, de Rayados. Mágicamente recibió sus papeles en tiempo y forma para jugar la Copa Oro y el inicio de la eliminatoria mundialista. El equipo no tenía ni pies ni cabeza, perdió dos finales contra Estados Unidos y el futbol que en 2019 nos hizo pensar que con esta generación se podría trascender se esfumaba.
En el inicio de la eliminatoria batalló con Jamaica en el Azteca, perdió por tercera vez consecutiva ante EEUU, la selección de Canadá le sacó un empate en el Coloso de Santa Úrsula y después le ganó en casa. Lo que preocupaba más eran las formas, porque jugando mal, pero muy mal, logró clasificar al Mundial.
El pasado jueves contra Uruguay, cuando todos pensábamos que Martino utilizaría el equipo base , con lo que ha venido trabajando y con lo que enfrentará a Polonia, salió con almohadazo e implementó un nuevo sistema y fue goleado, dejando muchas dudas.
¿Este equipo está para avanzar de fase de grupos? Si Raúl Jiménez está en mal momento, ¿quién será el delantero? ¿Por qué se pone a probar esquemas tácticos que no domina, a cinco meses del Mundial? Por una sola razón: es un aferrado a lo que él quiera y disponga hacer, porque no tiene jefes, el director de Selecciones Nacionales no lo cuestiona, el presidente de la Femexfut está organizando el Mundial de 2026. La Selección está fuera de control, lo mejor sería quitarlo y poner a un entrenador mexicano de la Liga MX, que te garantice por lo menos avanzar a octavos de final.
@JC_Zuniga