El día de hoy, el director general de Mexicana de Aviación dio a conocer una serie de medidas relacionadas con los ajustes realizados al plan maestro de negocios de la empresa, como continuación al anuncio realizado a inicios de este año de la reducción de 18 a 10 destinos, argumentando en este caso la empresa por conducto de su director general que esto se debió a una dinámica y una práctica común en la industria, consistente en el ajuste de operaciones y la toma de decisiones en consideración de la temporalidad del mercado.
De esta forma, la empresa ha anunciado que durante el primer trimestre de este año 2025 continuará operando únicamente ocho rutas con aviones Boeing, incrementando la operación a 10 rutas con la operación de dichas aeronaves y que, a partir del segundo semestre de este año 2025, tendrá lugar lo que en opinión del director general será una transición suave al tenerse programada la entrega de las primeras aeronaves Embraer 195 con miras a incrementar la operación a 14 rutas para el cierre de este año.
El director general de la empresa, Leobardo Ávila Bojorquez, comentó que el plan operativo de la aerolínea para este año incluye la expansión paulatina de destinos antes descrita, priorizando tanto rutas de alta demanda como regiones desatendidas por otras compañías, como podría ser el caso de la ruta Ixtepec. En este sentido, y como se ha venido comentando, la explotación de rutas de alta demanda y regiones más bien poco atendidas o desatendidas por la aviación comercial no permite distinguir con claridad cuál es la vocación de la empresa paraestatal.
Es decir, si la idea es tratar de competir de tú a tú con las empresas comerciales en manos del sector privado en rutas altamente explotadas, o si más bien operar rutas poco atendidas con miras a ir generando mercado en las mismas, dándole un componente de rentabilidad social al proyecto, lo cual, como hemos comentado en el pasado, daría incluso una justificación mayor a la utilización de recursos públicos en el proyecto y los subsidios que continuarán aplicándose en apoyo del mismo. Del mensaje de esta mañana parece desprenderse una especie de híbrido entre ambos modelos, cuyo riesgo es la pérdida de nitidez en cuanto a la vocación de la empresa y la justificación, o no, de rentabilidades financieros o sociales.
Lo cierto es que el anuncio de esta fecha confirma efectivamente que el proyecto continúa y sería de esperarse que continúe de manera exitosa al tratarse de una empresa paraestatal financiada con recursos presupuestales, siendo del interés general de los mexicanos que el proyecto sea exitoso.
Veremos hacia el tercer o cuarto trimestre de este año si la estrategia planteada comienza a dar resultados y si, como sería de esperarse, la renovación de la flota con aeronaves de primera generación tiene una incidencia en la experiencia del pasajero que finalmente será determinante en el ánimo y la demanda de mayor ocupación en las rutas y frecuencias operadas por la empresa.
Líder de la práctica transaccional de Santamarina y Steta