Miles de personas llegaban a la plancha del Zócalo. Una a una con sus banderas tricolor, con sus playeras rosas, llenos de entusiasmo y alegría.
Todas y todas caminando por su propio pie, nadie llegó forzado ni obligado y mucho menos acarreado. Ciudadanos libres y con el deseo de cambiar el rumbo del país. Una marea ciudadana.
“Antes que partido, tenemos patria, tenemos República, tenemos democracia, tenemos a México”, afirmó Xóchitl Gálvez ante la multitud que nos aglutinamos en el Zócalo capitalino.
“Vamos adelante, vamos sin miedo, hombres y mujeres libres, vamos por la victoria. Vamos a ganar para unir, para construir, para izar la bandera para todos los mexicanos. Vamos a ganar para abrir la puerta de Palacio Nacional para todos los mexicanos”, dijo Xóchitl.
Estamos justamente a quince días de la elección más importante de nuestras vidas. Hoy como nunca nuestro voto cuenta, y el llamado a las urnas no lo podemos ignorar. Por eso yo quiero invitarlos queridos lectores a ir a votar este 2 de junio. No dejes que nadie decida por ti.
Con nuestro voto podemos hacer la diferencia. Que no te engañen, nada está definido, ningún arroz está cocido. Solo en las dictaduras como Venezuela, Nicaragua y Cuba, las elecciones son un trámite.
Solo unidos y sin divisiones podemos acabar con el autoritarismo, el centralismo y el presidencialismo rancio que tanto daño le ha hecho al país.
Está puede ser la última elección democrática en la participemos, y es por es que nuestro voto es trascendental. Ya lo dijo Xóchitl desde un templete rodeado de ciudadanos, “nos jugamos si los siguientes años serán de opresión o de libertad”.
Así que con alegría, entusiasmo y con esperanza, vamos a las urnas para despertar el 3 de junio en un México donde la ley sea la ley, donde el diálogo nos ayude a encontrar coincidencias, donde juntos construyamos la paz.
Vayamos a votar por nuestras familias, por nuestros sueños y por todo lo que hemos construido. Para que el México de todas y todos sea posible. Si algo tenemos que hacer, es salir a votar.
No tengo duda de que Xóchitl Gálvez será nuestra primera presidenta porque así lo quiere la ciudadanía. Nada ni nadie nos detendrá para llegar a las urnas, así como nada ni nadie nos detuvo para llenar cientos de plazas a lo largo y ancho del país.
Senadora de la República