Vayamos al pasado unos 20 años o más y ver, justo ahora que YouTube está buceando en sus archivos musicales, como memorable lección de cultura musical, es que los viejos fans de bandas rockeras, que merecieron mejor suerte en sus carreras, puedan saber el paradero de grupos no tan rimbombantes, pero que en sus warholianos 15 minutos de fama tuvieron una especial relevancia en el negocio del rock.
Muchas veces, el canal asociado en sus momentos más afortunados con MTV dio sonados campanazos de nostalgia puesta al día, localizando a los integrantes originales de conjuntos rockeros, que también tienen su ficha discográfica, básicamente, en Spotify.
Clips con millones de reproducciones, se unen con una híbrida especie de One Hits Wonders, en viejos programas de épocas pasadas, para ver dónde quedaron muchas bandas, sus músicos iniciales, y ver a qué se dedican ahora, sopesando las posibilidades de una probable reunión para un solo concierto.
Los escogidos podrían pertenecer a un mismo costal, pero hay que recordar que también hay rangos, linajes, jerarquías y huellas en las listas de canciones, que determinaron su aportación en el rock, que siempre ha sido corporativo.
No es necesario un estudio a profundidad de sus fenómenos y habilidades, sino un vistazo a lo que les tocó aportar en su momento, agrupaciones que le cierran un ojo a la añoranza, para que los volvamos a ver en el testimonio de vidas y hazañas, de subsistencia en el gusto de quienes aún suspiran por los tiempos pasados, con esos viejos éxitos que lograron en tiempos difíciles, en algunos episodios de estos pre reality shows, que inauguró VH1.
Aamer Haleem es el que dejó testimonios grabados, en su intento de reunir bandas para un solo concierto especial en Londres o Los Ángeles. Su formato televisivo era simple: se localizaban a los integrantes de una banda, se les proponía el show, firmaban simbólicamente todos en un disco, contaban parte de su historia de rompimiento (y posterior reunión). Finalmente venían los ensayos en el estudio para el concierto.
Los encontronazos con el pasado pueden ser dolorosos pero a esas alturas, ¿a quién le dan publicidad que llore? La mayoría de los escogidos para el proyecto terminaron reuniéndose, para celebrar en prestigiados lugares como el Whisky a GoGo. Lágrimas y nostalgia se dan la mano como el caso de Romeo Void, la banda post punk californiana, (que en algún momento produjo Ric Ocazek, de The Cars), en donde todos decidieron tocar, menos su saxofonista estrella, Benjamin Bossi, que con el tiempo perdió la audición, lo que no impidió para reunirse con sus compañeros, entre ellos la voluptuosa y original vocalista, Deborah Lyall.
Kajagoogoo aceptó sin problemas, lo mismo que Aircut 100. A duras penas y con muchas condiciones Frankie Goes to Hollywood, se reunió y, con algunas circunstancias extras, ABC y A Flock of Seagulls, también.
Con Scandal hubo reunión y una substitución, ya que el bajista original Ivan Elias, murió de cáncer. The Motels, de Martha Davies, libraron los escollos y se volvieron a juntar. Los británicos de Squeeze, no la libraron por diferencia y egos personales. Las metaleras de Vixen, dijeron que sí. Los de Extreme no se reunieron para el rencuentro, acabaron en otros tropezones, pero juntos.
Finalmente, Los Smiths tuvieron que ser descartados porque Morrisey, como siempre, se pasó de mamón. Pero que se le va a hacer, si así es el rock and roll.