Rafa González, El sr. González, de Botellita de Jerez, siguiendo la metodología de los anteriores volúmenes con cada grupo (inicio y fin, lugar, integrantes, género, historia, discografía y otras grabaciones) saca el volumen tres, que abarca el periodo de 1990 a 2016 de nuestro rock nacional, ya sin la anuencia de Random House, en una edición de autor a manera de “La última y nos vamos”.
Como bonus, trae un apartado en color, una galería pop, con fotos de algunos personajes de nuestra escena y la justificación de lo escrito en las fuentes consultadas y algunas asesorías de esas de, mejor no me ayudes compadre.
Saca boleto, desde luego, la selección escogida de los grupos que, a juicio del autor, quedaron finalmente en los textos.
Sin embargo, fuera de los redimidos con sus pros y contras, se extrañan en el aparato crítico del libro algunas publicaciones como Códice rock y Banda elástica, en buena parte dedica al mex rock, lo mismo que textos capitales sobre el rock chilango publicados en algunos diarios y revistas hispanas, que le hubieran hecho bien al volumen en cuanto a investigación.
Como ya se sabe, en estos trabajos nunca están todos lo que deben estar, ni todos los que figuran son los que deberían estar.
Sin embargo, inquieta que en el epitafio “Para terminar”, el autor que, por cierto, le confiere minúscula información a productores y disqueras independientes, se cura en salud y, apelando a nuevos criterios musicales, afirma que se trata de una pequeña muestra.
“Muchos fueron los nombres de bandas y solistas –dice— que estuvieron sobre mi mesa y que no llegaron a estas páginas”. Por eso agrega una kilométrica lista de bandas y solistas, en orden alfabético, que menciona porque son importantes. Por eso no será raro que se levanten en armas quienes saben quienes son, por ejemplo, La Caja de Pandora, El Escuadrón del Ritmo y Caramelo Pesado.
El malestar puede crecer al ver no desarrollados siquiera mínimamente a grupos como: Talón San Cosme, Los odio, Loch Ness, Los románticos de Zacatecas, TNT, La tremenda korte, El Gabinete, Bardo Thodol, Rod Levario, Los Fancy Free y otros tantos que ni con disco llegaron a octavos de final.
Incluso ni para los que sobresalieron en el extranjero como Humus hay un recuento de daños y prejuicios, ni las historias de otros que tenían otro trasfondo como la de Los Humanos, fueron consignadas.
Habría que preguntarle a González qué pasó con esos asesores y con las conversaciones que ventilaron, aparte de los textos y entrevistas de soporte para esta tercera entrega, que esta bien, pero que no fue la vencida.
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