Como en su momento lo hicieron series hoy consideradas de culto ("Los expedientes secretos X" y derivaciones como "Los pistoleros solitarios" y "Millenuim"), la saga de Alien no se queda atrás y promete en un par de meses “Alien: Romulus”, del hispano Fede Álvarez, utilizando el viejo cliché de “En el espacio nadie puede oírte gritar”.
El argumento de la séptima de la serie, producida por Ridley Scott, pone en marcha a una tripulación de jóvenes colonos que mete las narices en una vieja estación espacial abandonada y se encuentra cara a cara con la forma de vida y muerte más aterradora que jamás hayan visto. La cinta promete más terror y escalofrío que la saga de Paco Stanley, que ha conmocionado al medio mexicano. Protagonizan esta nueva entrega actores prácticamente desconocidos. Por lo pronto, ya se pueden ver los tráileres oficiales.
De lo clásico se pasa ahora a lo que deja dinero en cines y plataformas.
Australia sólo se dejará ver en plataformas, me refiero a "La última noche con el diablo”, donde el miedo y el terror son lo de menos. Todo un país se pone de muy mal humor con una vieja transmisión de televisión de 1977 en directo que sale muy mal, desatando una inusual furia territorial. De lo que se trata es de mostrar el amargo, brutal y cínico retrato de que todo tiempo televisivo pasado fue peor. Es tan inteligente, cruelmente reveladora y divertida, que hasta el mismísimo Festival de Sitges acabó rendido con este homenaje al terror que siempre acaba mal en la taquilla, pero que ante todo es honesto.
Difícil imaginar al agente Fox Mulder en la onceava temporada de "Los expedientes Secretos X, cuando en un episodio, mediante la ingesta de una droga alucinógena, se pone a deambular pacheco por los pasillos de un hospital, antes de acabar bailando “Payaso de Rodeo”, himno de bodas, bautizos y fiestas de XV años. La canción original en inglés de Billy Ray Cyrus, de la que vivieron y viven bien los de Caballo Dorado, es tan extraña en un escenario de casos paranormales, abducciones alienígenas y platillos voladores estrellados en Roswell, Nuevo México, que tal vez por eso haya sido escogida. Todas las temporadas de la mítica serie (premiadas y reconocidas a pesar del tiempo) están disponibles en Prime Video, para capítulos escogidos, clásicos o borracheras extraterrestres rumbo a lo desconocido.
Imposible ganarle a un vampiro de fin de semana y menos si se trata de Johnny Depp, actor y rockero. Eso le queda bien claro a Amber Heard en el juicio-circo mediático judicial que conmocionó y puso a revolotear a los adictos a la pasarela del escándalo que sacudió a Hollywood e inmediatamente después a Internet. El juicio pretende una posición neutral en la contienda doméstica, pero el magnetismo de Depp lo pone a su favor y le propina tremenda arrastrada a la mujer.
De fuente desconfiable y con el aval de barbaridades que se ven en las plataformas del griterío y zangoloteo barato, se sabe que Carlos Trejo, embaucador, cazafantasmas, patrañero profesional, investigador paranormal, delirante de atar e inventor de lo extraño e insólito a su favor, está en tratos para filmar sus correrías en el Castillo de Drácula, en Transilvania, El Titanic, el Área 51, exorcismos en El Vaticano y docenas de los conjuros y eventos inexplicables como el caso del fantasma de John Lennon, en los que se ha visto envuelto, desde el compendio fantasmal espantasuegras de “Cañitas”, en una serie insólita mexicana, donde también hablará sobre sus némesis (Martha de Bayle, Martha Higareda y Alfredo Adame). Ni Jaime Maussan, ni el Mil Máscaras habían llegado a tanto.