Si nada ha detenido al rock (que ahora pasa por afligidos momentos, a manos de propuestas momentáneas) en su paso a la perpetuidad, menos lo va a detener ahora la pandemia, con las vacunas tocando a las puertas del cielo, o el infierno, según el caso.
Por eso, al amparo del reconocimiento, las bandas y los solistas de reconocida valía piensan es que mejor irse de este mundo con algo, que con nada.
Los elegidos de este 2021, que lanzaron sus primeras grabaciones hace 25 años, cruzan los dedos, mientras que las nominaciones y omisiones despertarán, como siempre, discusiones, peleas y posiciones encontradas entre fans y detractores.
Los que tendrán la última palabra: ejecutivos disqueros, críticos, historiadores y artistas reconocidos, emitirán sus votos para que sea inducido el mejor en las diversas especialidades.
La lista de los nominados incluye a Mary J. Bleige, Kate Bush, Devo, The Go-Go’s, Iron Maiden, Los Foo Fighters, Chaka Khan, Carole King, Fela Kuty, LL Cool j, Los New York Dolls, Todd Rundgren, Jay Z, Tina Turner, Rage Against the Machine y Dione Warwick.
Como puede verse, los designados revelan la huella sonora indeleble y las influencias e innovaciones que han dejado como legado en la música.
Aparte de las votaciones oficiales, los fanáticos también podrán votar en la página oficial y quienes queden como finalistas para la edición del Rock’n’Roll Hall of Fame se conocerán el mes de mayo.
Su incorporación, como siempre se llevará a cabo en la ciudad sede de Cleveland, el próximo otoño.
Algunos de los seleccionados buscarán por segunda vez una incorporación, como Tina Turner, Carol King, Rage Against y Dave Grohl.
Sobresalen los casos en lo que a rock y variaciones se refiere, de Todd Rundgren, famoso compositor y cantante, aparte de su grupo Utopia, como productor de muchas bandas legendarias. Otro modelo referencial del punk-rock glamourizado son lo que queda de los New York Dolls, más la new wave representada por Devo y los contestatarios Rage Againts the Machine.
El metal tiene en la fuerte trayectoria de Iron Maiden, un enérgico candidato de ingreso al Salón de la Fama, mientras que sus colegas de Judas Priest, ya están haciendo rugir las motos de su descontento, al igual que muchos fundamentalistas del rock, no contentos con las designaciones.