Con los Oscar dando pena ajena, la atención del mundo cinematográfico se centra en las desprestigiadas pero divertidas Golden Razzies que, en su edición número 44, se siguen burlando de todo el mundo, incluidos los Globos de Oro y, en especial, el Oscar, el más solemne premio que entrega la Academia para sostener, a duras penas, la producción de películas que han encontrado en las plataformas digitales, como las ratas, un último refugio. De ahí la importancia del chacoteo que ofrecen las Frambuesas Doradas en las distintas categorías de lo que nadie puede tomar en serio: el cine que se hace hoy, del que muy poco se salva.
Las Frambuesas, que reconocen “lo peor de la producción cinematográfica” premiarán el próximo 9 de marzo a algunas de las películas más taquilleras, con las elegidas que llegan a los grandes festivales y una parte de lo que ofrece el cine independiente. La lista oficial de nominaciones a los Razzies se le va a la yugular a mamotretos señalados como Peor película, donde figuran cosas como “Ant-Man y la Avispa: Quantumania”, que va en cerrada batalla contra “Los Mercenarios 4”, “Indiana Jones y el dial del destino” (con Harrison Ford de condolencia) y la grosera “Winnie the Pooh: Miel y Sangre”, un verdadero atentado contra el cine gore.
En el rubro de Peor director está Rhys Frake (“Winnie The Pooh…”), David Gordon Green por “El exorcista: creyente”, Peyton Reed (“Quantumania”), Scott Waugh (“Los Mercenarios 4”) y Ben Wheatley (“Megalodón 2: La Fosa”).
La cerrada categoría de Peor actriz la pelearán Megan Fox (“Johnny & Clyde”), Ana de Armas (“Ghosted”), Salma Hayek (“Magic Mike’s”), Jennifer Lopez (“The mother”) y Helen Mirren (“¡Shazam! Fury of the gods”). El Peor actor tendrá como contendientes a Mel Gibson (“Confidential informant”), Jim Carrey (“Sonic the Hedgehog 2”), Kevin Costner (“The ice road”), Sylvester Stallone (“Los mercenarios 4”) y el Mejor héroe de acción del momento, Jason Statham (por los mismos “Mercenarios 4”).
El membrete Razzie al Peor guión ha recaído en “El exorcista: creyente”, “Los mercenaros 4”, “Indiana Jones (o lo que queda de él) y el dial del destino”, “¡Shazam! Fury of the gods” y “Winnie Pooh: miel y sangre”. Estos son los premios de importancia que pelearán a muerte por la Frambuesa Dorada, mientras que aquí, en la Ciudad de México, el cine en manos de la 4T prepara una ofensiva de premios al cine mexicano que sólo pasa en uno que otro festival local y que, de entrada, tiene la mayoría, el recién creado premio La lata de Cempasúchil, porque después de la exhibición oficial, su destino final es la lata, disque para su preservación.
Atrás quedaron premios como el Ariel (Mejorado) y el Puñal de Obsidiana, lo mismo que las Diosas de Plata (versión arrodillada), que se preocupaban por dar un premio que no servía para nada a nuestro cine mexicano y hoy, menos. A ver a que plataforma digital se le ocurre ya sea transmitir la ceremonia en directo o hace un programa especial en YouTube para celebrar estos ejemplos disparatados de cine que luego nadie quiere reparar en ellos, desde sus títulos.