Dicen por ahí que se trata de “la última canción del cuarteto”, pero conociendo las argucias de Paul McCartney no hay que estar tan seguros. Lo que ha puesto en guardia a sus fans son las palabras “inteligencia artificial”. Sin embargo, en un documental de 12 minutos lanzado previamente, explica cómo se hizo este tema clave que muchos ya han comenzado a ensalzar como “obra maestra”, cuando en realidad se trata de una canción, por cierto, muy regular (George en su momento dijo que era “una puta mierda”). Ahora que son tiempos difíciles lo que queda del cuarteto, Sean Ono Lennon y hasta Peter Jackson han metido su cuchara enalteciendo a John. Hasta Ringo, que es el menos dotado, celebra a John de vuelta, aunque de forma virtual.
El demo vuelto ahora canción se grabó originalmente en 1970 y fue guardado convenientemente hasta que la Ono la cedió a los Beatles vivos para que la hicieran canción formal. Llamaron a Jeff Lynne, que apenas pudo con el paquete de la separación de voces y el proyecto se pospuso. Con el fallecimiento de George Harrison en 2001, McCartney y Star perdieron toda esperanza de un dinerito extra. Con el estreno del mamotreto del director de "Bad Taste", "El señor de los anillos" y "Get Back", hubo un llamado urgente a la tecnología para aislar voces e instrumentos. Hace un año Paul y Ringo decidieron hacer la canción, tomaron partes de aquí y de allá y Paul y el hijo de George Martin, Gails, la terminaron antes de la mezcla que quedó en manos de Mark "Spike" Stent.
Los créditos son varios, incluyendo los arreglos de cuerdas de Paul, pero Ringo sacó los dientes para que se oyeran al 100 las maracas y la pandereta que le tocaron, además de la batería. Así, con la voz de John Lennon restaurada y remasterizada, la maquinaria quedó lista para el merchandise, en donde Paul se pinta solo al son de “todo es real y somos nosotros los que tocamos”, por eso será lanzada en diferentes presentaciones y con variados bonus para que la compre el fan que tenga dinero. El estado puro de la voz de John vale lo que cuesta. Vamos a ver hasta dónde nos lleva la tecnología en esta aventura, en donde estaremos al pendiente de lo que hace Peter Jackson con el tiempo y que no se trate de varios frascos de Valium.
La canción es un trabajo de octogenarios como el que acaban de hacer The Rolling Stones, en el que Jagger, del que, por cierto, Jimmy Fallon hace una gran parodia a costillas de la iguana del rock y la muy rockera Angry, del “Hackney diamonds”. Más respeto para Mick y de paso, para el gremio bucanero que tendrá que hacer malabares para vender una sola canción. Por lo pronto, ya está en todas las plataformas digitales del mundo, llevando como cara B una versión de “Love me do”.
"Now and then" tal vez no es una gran canción pero la tecnología artificial la ha ayudado a ser algo diferente y como los fans de The Beatles aceptan prácticamente todo, no será difícil vaticinar su éxito como “la última canción” del cuarteto, hasta que "El Maca" se saque de la manga la próxima. Hay que vigilar su nariz.