Primero los libros y luego el cine se han encargado de adaptar a los monstruos clásicos de la Universal, dándoles una nueva percepción. "Frankenstein", "Drácula", "La Momia", "El Hombre Invisible" y "El Hombre Lobo" han sido fundamentales para algunas afortunadas secuelas como: "La Novia de Drácula", "El Hijo del Hombre Lobo" y la trilogía de "El Monstruo de la Laguna Negra". Como ya se sabe, tiempo después, la Casa Hammer Films recicló todas estas obras maestras del blanco y negro, filmándolas en color y propulsando la carrera tanto de directores como Roy Ward Baker y, sin duda, el mejor director de la Casa Hammer: Terence Fisher; así como de actores de base.
Vampiros, hombres lobos, momias y hombres invisibles se han dado la mano con monstruos, por así llamarlos, de la Ciencia Ficción, incluyendo las dos películas de "El Experimento del Doctor Quatermass". Los británicos también han explorado engendros colosales como "Gorgo", un derivado de "Godzilla", "Mothra", "Rodán" y "Gamera", hijos y descendientes de la camada japonesa, donde Godzilla sigue siendo el rey de los monstruos.
El cine mexicano no se ha quedado atrás, presentando una extraordinaria galería de figuras fantásticas, que tuvieron su auge en los años 50 y principios de los 60. Por ejemplo, en la cinta de "Santo y Blue Demon contra los Monstruos", se pueden ver las versiones de engendros influenciados por otros países como Vicente Lara "El Indio Cacama", que hacía papeles de hombre lobo, o el Conde Frankenhäusen de "El Vampiro Sangriento" (1962), y la sobresaliente película de El Mil Máscaras "Los Vampiros de Coyoacán". Sin embargo, el mejor vampiro del cine mexicano ha sido Germán Robles, al que persiguió una fama que nunca quiso.
En las 52 cintas que rodó el Enmascarado de Plata, fue acompañado de figuras de la lucha libre como Blue Demon, Mil Máscaras, Huracán Ramírez y muchos otros, junto a bellezas como: Lorena Velázquez, María Duval, Grace Renat, Rossy Mendoza y Ana Bertha Lepe, entre otras. El Plateado siempre supo rendirlas en el momento oportuno y solo, sin ayuda.
En el apartado de Ciencia Ficción mexicana, Eulalio González "Piporro" se enfrenta a toda suerte de seres terroríficos y a dos bellas, que vienen del espacio exterior para recolectar especímenes. Otra cinta que merece mención es "Ladrón de cadáveres", en la que un sabio desquiciado trata de crear un súper hombre y termina haciendo una criatura, una suerte del moderno "Prometeo". Otra clásica del género es "El Pantano de las ánimas", donde Rafael Baledón (el de La Sombra Vengadora), crea una mezcla de monstruo y Topo Gigio. "El Barón del Terror" es una película con una criatura impredecible y loca que asustó, en algún momento, al mismísimo Frank Zappa. Para cerrar, está la magnífica "Muñecos Infernales", una obra fuera de serie del cine mexicano de Benito Alazraqui, con Elvira Quintana y Ramón Gay.
En el ámbito de la lectura, les recomiendo "Mostrología del Cine Mexicano", de la pluma de Marco González Ambriz, José Luis Ortega, Octavio Serra y Rodrigo Vidal Tamayo, una guía detallada de los diferentes tipos de monstruos, así como de sus variantes. También "Monstruos de Laboratorio: La ciencia imaginada por el cine mexicano" de Rafael Villegas, editado por el Instituto Mexiquense de Cultura, donde podemos encontrar la ilusión desbordada y bizarra del cine nacional, hecho en el laboratorio de ideas psicóticas y locas.
