Sólo están en DVD, por lo que su procedencia es incuestionable como última posibilidad de no verlas más que en ese formato o en Blu-ray porque seguro no se asomarán en una cartelera cinematográfica viciada de origen por películas de Disney y otras calamidades como las protagonizadas por Omar Chaparro y Martha Higareda, cuando no superhéores, hechos pomada por Martin Scorsese.
¿Cómo aparecen? Es un verdadero misterio, y más el gusto por lo retorcidamente freak, raro como marca de cine independiente. Pululan por debajo de la mesa, y eso se agradece. Ya ni a las tiendas dizque, especializadas como Mixup llegan. Así es que: o las tomas o las dejas.
Y hay de todo: cine de arte poco común, comedias negras, thrillers, cintas de monstruos, ciencia ficción, pandillas, drogas, mafiosos, amor e incluso series sacadas de Netflix y otras plataformas. Hay unas del año y otras en donde lo de menos es el tiempo de filmación sino el contenido que ofrecen a precio de infarto para sus ¿legítimos? Dueños.
Con credenciales del Festival Internacional de Valladolid, se consigue una rareza de 2015: Beeba boys, de Deepa Mehta, filmada en Canadá. Su historia versa sobre un hombre de familia que oculta una cara temible y cruel: ser el jefe de una pandilla de yat-sijs compuesta por una élite violenta, que cuida su aspecto y vestuario Beeba, Sus oponentes son otras bandas asiáticas que trafican polvos prohibidos. Todo va bien hasta que se presenta un caso de asesinato y corrupción de un jurado.
De Colombia está disponible Monos (2015), de Alejandro Landes, con certificados expedidos por los festivales cinematográficos de Cannes y Sundance, que avalan una sucesión de hechos desagradables, desapariciones y secuestros que sufren una vaca lechera y un rehén. Los vigilantes son niños con armas. La perversidad de las imágenes se torna tan enfermiza como explícita, lo que da lugar a supremos momentos de terror puro. El rimo del metraje salta de forma pulsante y casi hipnótica, que roza lo salvaje.
De 2016 se ofrece una maravilla de uno de los más afamados documentalistas de nuestro tiempo: Errol Morris. The B-Side explora la fascinante personalidad de la fotógrafa Elsa Dorfman. La biopic es magnética y envolvente en torno al arte en donde se desarrolla. El tratamiento y lo envolvente de los asuntos que trata con su cámara son impresionantes.
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