En la jerga fílmica, los llamados fiambres del celuloide suman cada día y se añaden a trabajadores de la industria fílmica. Por eso no es raro leer los decesos del gremio cinematográfico. Muchas leyendas como Tongolele (Yolanda Ivonne, Montes Ferrington), diosa pantera de 93 años, que actuó en algunas de las películas clásicas de Tin Tan como “Mátenme porque me muero” y otras cintas al lado de Emilio “Indio” Fernández como “Han matado a Tongolele”, murió esta semana con la que fuera ícono de la nueva barriada, Paquita la del Barrio, de 77 años, cuyo verdadero nombre era Francisca Viveros Barradas, única que le cantó al legendario Pablo Escobar en un documental para Netflix.

Con el clásico de “dos por uno”, se fueron las dos (“La Paca” fue hasta diputada en 2024) en esta semana que termina y que concluyó con la vida de otros tantos. Esto nos hace recordar que, fuera de Silvia Pinal (que filmó con Luis Buñuel “El ángel exterminador” y “Viridiana”), la más longeva y bella sigue siendo Elsa Aguirre, desde las divertidas comedias con Pedro Infante.

La belleza de Lorena Velázquez, protagonista de la cinta de culto, “El Santo contra las mujeres vampiro”, doblegó su reinado, ya que ni siquiera respondió al llamado de su abollada corona, para premiaciones y presentaciones de libros. Se fue a los 86 años de edad.

Otra carretada de célebres damas del celuloide fueron la “Chula Prieto”, Elvira Quintana, Lucha Reyes, Blanca Estela Pavón y las representantes del llamado Cine de Ficheras, verdaderas diosas de la noche que ya nos dejaron desamparados al clamor de los viejos recuerdos de su época, como los que provocaba María Félix.

Los caballeros se cuecen aparte: Pocos recuerdan el magno sepelio cuando murió el “Ídolo de Guamuchil”. Bueno, hasta un documental tuvo en su último camino al panteón Jardín, seguido por una gran cantidad de fanáticos y resguardado por una caravana de motociclistas. Pedrito (Pedro Chavez Special, por su afición a los helados en ATM), se le adelantó al queridísimo e idolatrado Rodolfo Guzmán Huerta, El Santo, el “Enmascarado de Plata”, ante una gran fanaticada reunida el día de su fallecimiento, el 5 de febrero de 1984.

El más grande de los personajes de la lucha libre, El Santo y el cine (donde filmó más de 50 películas), se fue con los ya idos Huracán Ramírez, casi el Mil Máscaras y Blue Demon, parte del olimpo sagrado de los luchadores. Desde la mítica “Santo contra el Cerebro del mal”, hasta “La Furia de los karatecas”, en donde fue rendido por la encarnación de la divinidad, Grace Renat, dando por terminada una saga que lo enfrentó a mujeres vampiro, marcianos, lobas, brujas,

asesinos de la televisión, chacales de todo tipo, Frankenstein, Drácula y descendientes, que lo volvieron un referente de la cultura mexicana. Ni Tin Tan, Antonio Badú, Crox Alvarado y un largo etcétera pudieron con él. Pepe Buil le dedicó su película ganadora de varios Arieles (“La leyenda de una máscara”) a su increíble trayectoria.

Únete a nuestro canal ¡EL UNIVERSAL ya está en Whatsapp!, desde tu dispositivo móvil entérate de las noticias más relevantes del día, artículos de opinión, entretenimiento, tendencias y más.

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Comentarios