Antropología roquera mexicana, de esa que se hace imprescindible para conocer nuestro pasado entre progresivo y avant garde, es lo que hizo Alex Eisenring en 2019 con un disco homónimo rescatado y producido por el productor y músico fundador de Syntoma y Decibel, y en ocasiones integrante del Escuadrón del Ritmo al lado de Jesús Bojalil, El Capitán pijama, del que pronto habrá noticias discográficas.
Un imprescindible que aparece a 48 años de la alineación original del grupo y que está disponible en el sello Kathmandu Records, del que Alex —devoto de Zappa y presumiblemente de Miles Davis— tiene un ensamble y proyectos como Bardo Thodol, Nucaraquet y La música de Erich Zann, que se encuentra disponible en disco físico.
En 1973 debutan como trío Héctor Candanedo, Luis Rojas y Alex Eisenring respectivamente en bajo, batería, guitarra y piano. Una presencia bien ganada del Queso se da cuando trabajan para el director teatral Abraham Oceransky. A ellos se debe la musicalización de las obras Simio, Deus Machina y Frankenstein.
Obviamente, ante sus sonidos, la industria disquera puso oídos sordos, por lo que hacerlo de manera independiente representaba una arriesgada aventura monetaria.
El material del disco (registrado entre 1974 y 1981), mezclado en innumerables ocasiones, no era lo que quería Eisenring hasta que, tanto va el cántaro al agua, que finalmente quedó en siete temas: “El caos reptante”, “Renata”, “El otoño en Beigin”, “Mpdmad”, “Impro”, “Nyarlathotep” (en claro homenaje a Lovecraft) y “Odessa”: todos ellos con santo y seña tanto de personal como de instrumentos y manipulación de la tecnología sonora de ese tiempo.
La puesta al día, donde influencias varias serán identificadas por los más doctos (Soft Machine, Henry Cow, Univers Zero, fusión de rock, jazz, psicodelia, progre y rock en oposición de aquellos tiempos) como la añoranza sónica del Korg MS20 y un Roland con el que partían el queso. Justo ahora que hay fiebre por la reedición de discos y CD, esta cuajada electrónica se vuelve una necesidad de confrontar sonidos experimentales originales y modificados.
El disco del Queso Sagrado, como otros del catálogo de Kathmandu (Syntoma, los de Carlos Vivanco, Decibel, Nucaraquet, Los agentes secretos y El arca de valjós, entre otros) está disponible en su dirección: Facebook.com/alex.eisenring.3.
Vale la pena explorar esta gran gama de sonidos propositivos que se equivocaron de país. Precios más que razonables.
