La película homenaje al rock de los años 70 más personal, según su director Cameron Crowe, un reportero musical que, debido a sus mejores críticas, rápidamente fue contratado por la revista Rolling Stone para realizar una crónica rockera de uno de los grupos más prometedores de la escena musical.
Se trata de un retrato desmitificador de la década, en la que muchos consideran que cambió la música para siempre.
El rock deja que te lleve a una gran historia dramática, con una parte de mitificación y un toque de comedia alocada.
Nunca una historia había sido en el año 2000 contada en esos términos, por eso se ha vuelto una cinta clásica que muy pocas veces es posible encontrar en las plataformas.
Cuando Cameron Crowe era más joven hizo la gran película de rock.
No esperen a Los Beatles, ni a Kiss, ni tampoco a los Sex Pistols, bueno ni a The Clash, sino a un grupo de personas inmiscuidas en su propio fenómeno de grupies y de excesos.
Con algunas de sus siguientes películas, como Vanilla Sky, con Tom Cruise, ya no sería lo mismo, aunque trató de encontrar esas emociones perdidas, donde parecía más un biógrafo, que un periodista.
Sin embargo, su trabajo como productor y guionista fue sobresaliente.
Jean Wenner, el director de Rolling Stone le había dado ánimos: “Es posible que te conviertas en el periodista más joven que haya tenido la revista”.
Su mentor, el afamado y siempre controvertido Lester Bangs también opinaba lo mismo, mientras vivía los vaivenes del rock and roll, siguiendo la carrera y las maratónicas giras de Led Zeppelin.
Los Allman Brothers también contribuyeron a su formación con muchas de sus más emblemáticas canciones; sin embargo, las rolas de Almost Famous son otras cosas, como su debut como director de Un gran amor (1989), con John Cusack.
Bangs le advirtió a tiempo por qué lo había hecho sentir tan bien durante la filmación de Casi famosos, advirtiéndole de paso sobre las constantes trampas en el negocio del rock, donde las mujeres son una especie de aditamento básico, pero difícil de eludir.
Cuídate de los que dicen ser tus amigos, terminó diciéndole el de la célebre crítica de puros “no” en la legendaria revista Creem, que le costó caro con Lou Reed.
En el año 2000 obtuvo cuatro nominaciones al Oscar y dos Globos de Oro, como comedia.
Además, ingresó a los premios Bafta y a tres premios de los Critic Choise Awards.
Hoy ésta es una de las películas más respetables en la industria y una lección en términos del negocio.
Justo en ese plano, es que Oliver Stone acaba de hacer la última versión de The Doors, uno de los filmes más recargados y sobrevalorados de su carrera, atiborrados de figuras míticas que en mucho afectaron la carrera del realizador de JFK, mientras que Casi famosos vuelve por poco, figura mítica del rock a Crowe. No hay que perdérsela, sobre todo si se es fan de este periodo en donde cambió la totalidad de la música.