Hasta Paul McCartney estaba preocupado. Sin embargo, el Grupo Radio Centro que finalmente se ha aliado con Aristegui Noticias, ha anunciado que, como parte de su venta al diablo y alinearse con la música grupera, hermana del reggaetón, mantendrá al aire el programa más longevo de Universal Stereo 88.1 FM, que nadie en el mundo radial de ahora puede explicarse: El Club de Los Beatles.
Por supuesto, en la producción estará la emblemática voz del meteorito antes de chocar con la Tierra: Adolfo Fernández Zepeda, y suponemos el inimitable Manuel Guerrero como la mano que mece la cuna Beatle en sus dos etapas diarias.
Si todo va bien en esta era de la pandemia, el próximo auguro del cuarteto de Liverpool se centrará en el triunfo del 50 Aniversario de lanzamiento de Let it be.
Lo anterior supone toda una parafernalia de ediciones de lujo, boxets, discos de vinil, compactos, libros, camisetas y toda clase de memorabilia ocurrente que llegará a su máximo cenit de estampida en el mes de septiembre, con la nueva película del ex gore y Señor de los Anillos, Peter Jackson. De ahí derivaran, a precios más accesibles, las ediciones alternativas a la crisis del Covid-19.
De esta manera ningún fan de Los Beatles se puede quedar sin su pedazo de pastel de celebración. Y que mejor para ello, que las más recientes verdades beatles en voces autorizadas (vía el Club) y de confiabilidad tras bambalinas como la de Raymundo Gabriel, Mario Hernández y Armando Miranda, más la especie institucional de vieja CTM Beatle, encarnada por Ricardo Calderón.
El último testamento Beatle, el Let it be, fue lanzado el 8 de mayo de 1970, después de que el grupo se había separado un mes antes.
Previamente entre 1962 y 1970, ya habían lanzado 13 álbumes de estudio y un puñado de recopilaciones antológicas. También su compañía inglesa dio a conocer muchos discos del establo de Brian Epstein.
Varios artistas que fueron beneficiados con canciones de Lennon & McCartney como Billy J.Kramer & The Dakotas, Peter & Gordon, Cilla Black… (algunas de las cuales luego serían regrabadas por el cuarteto) tuvieron su pasaporte oficial de la ola inglesa para invadir Estados Unidos y sacar tajada, junto con otros sellos de competencia que aprovecharon la ocasión.
Finalmente, muchos se preguntan ¿qué hubiera pasado si Escaldufa Ono no hubiera estado en las sesiones de grabación de Let it be? ¿Hubieran sido más creativos, habrían salido otros temas? Con dos difuntos, uno que manda y otro muerto en vida, parece que jamás lo sabremos. Habrá que oír la edición de aniversario, para ver si hay nuevas pistas.
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