Al fin Netflix muestra un poco de cordura al programar nuevamente las ocho muy recomendables temporadas de Dexter Morgan, un forense del departamento de la policía de Miami, amante de la sangre, la venganza y la diversión freak.
Se trata de un psicópata que tiene un malsano trabajo alterno, una vez terminado su horario diario: buscar criminales cuestionables y darles su merecido.
Nuestro simpático antihéroe es un asesino en serie que busca reivindicar el género modificando la escena del crimen a su favor bajo el disfraz de novio fiel, padrastro divertido y hermano íntimo confidencial. En su ardua labor con las salpicaduras de sangre, que son su fuerte como forense, es ayudado simbólica y fantasmalmente por su padre, principal benefactor de su modus operandi.
Los elegidos para morir mediante la técnica nada ortodoxa del cuchillo cebollero, son un homenaje a muchos de los grandes asesinos que han motivado la filmación criminal, con hazañas poco ortodoxas como “El hada de los dientes” y el mismísimo Doctor psiquiatra, Hannibal Lecter.
En las ocho temporadas que suman 96 episodios, aparecen otros sátrapas que, así como matan, aguardan su propia muerte a manos de Dexter, maestro de la improvisación cuando se requiere y su doble vida se lo permite.
Aunque el leitmotiv parece ser nada más el asesinato en serie, hay otros elementos que hacen a las tramas sumamente interesantes y divertidas, como el trabajo en la oficina policiaca de Miami, con personajes que, en sí, son toda una gama de curiosidades.
El reparto es una maravilla: Michael C. Hall (Dexter), su hermana (Jennifer Carpenter), James Remar (el padre del forense); los detectives David Zayas, C.S. Lee, Lauren Vélez, y Julie Benz; y los maniacos primeros actores Peter Weller, Edward James Olmos, Charlotte Rampling, Desmond Harrington, Keith Carradine, John Lithgow y otros imprescindibles.
Muy buenos guionistas, comenzando por el creador de la serie, James Manos Jr, Steve Shill, Leith Gordon, Marcos Siega, Ernest Dickerson, Romeo Tirone y, entre muchos más, John Dahl, con credenciales de Breaking bad, The walking dead, Manhunt, House of cards y la gran, La última seducción.
En su haber, Dexter tuvo en su momento nominaciones al Emmy, Golden globe y Satelite Awards, convirtiéndose en un gran thriller psicológico bastante adictivo y disfrutable. Muy buenos sustos y buen mal gusto, cuando se requiere.
Con tanto asesino en serie por ahí, matando a diestra y siniestra, Dexter es un buen respiro en el universo sangriento de su protagonista, que es un mar de Miami, infestado por cadáveres e historias de perversión y humor negro, presentadas originalmente por Showtime y muy difícil de dejar pasar por alto, por sus intrincadas presentaciones y soberbio concepto.
Los cuchillos en verdad asustan y más cuando hacen tremendos boquetes en el cuerpo de los malditos escogidos para pagar, básicamente, por crímenes no reportados. No la pierdan.
