La reciente pandemia provocada por el Covid-19 ha repercutido en prácticamente todos los ámbitos rockeros, provocando el cierre de muchos centros neurálgicos y hasta de su más emblemático núcleo: el Tianguis Cultural del Chopo. Este último latido cultural, por primera vez en su historia, cerrará este sábado, dejando sin su principal sustento a muchos rockeros dedicados al trueque y la compraventa de vinilos, compactos y DVD.
La vida se ha tornado incierta para esta especie rara de productores emergentes, que nunca se han alineado a las playeras, los jeans, los tenis de colores y la artesanía que rifa ahí y que nada, o muy poco, tiene que ver con el rock y sus coleccionistas. El futuro de su reapertura dependerá de la manera y la sana distancia con que se combata el virus.
La última batalla la libran muchos de los que viven de y para el rock desde las trincheras de sus casas. Algunos lo hacen desde las plataformas digitales que ofrece Internet, que cada día se vuelven una fuente inagotable de desmadre, terrorismo verbal, fake news y otras calamidades. El teatrito también se tambalea en los teléfonos celulares, mientras se cierran los espacios culturales.
Como lección de historia, YouTube, al menos en el terreno musical, bien puede educar en estos días de confinamiento, lo mismo que algunas lecturas musicales obligadas.
Por lo pronto hay que acatar las recomendaciones del sector salud y no dejarse llevar por noticias alarmantes, vaciladas, fake-news, estampitas protectoras, encomendarse a Dios, o al diablo y quedarse en casa. Sólo se aburrirán los que no tengan nada que hacer o poner en orden sus vidas, con muchas cosas, principalmente revistas de rock, que se han ido postergando por años, a las que ya es hora de decirles adiós.
Es el momento para ordenar su vida musical y de lecturas, que esperan ser leídas. Lo mismo aplica para esa cantidad demencial de discos y conciertos acumulados en DVD o Blu-ray, de los que siempre se está apunto de ver, pero que no se ven.
Por lo pronto, los que han hecho de su visita sabatina al Chopo una forma de vida, llegó el momento de otras alternativas para la venta o intercambio de material y mantener esas interminables discusiones sobre qué es mejor: si el rock progresivo, el regresivo, el heavy, el pop y lo alternativo en todas sus bifurcaciones.
Los excesos pueden ser redimidos en las redes. Mientras, a la virgen del progresivo se le puede implorar en foto o estampitas autorizadas por la 5T del tianguis.
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