Rechiflas, gritos, sombrerazos y el fantasma de la pena ajena aquejaron esta semana al guitarrista de Queen, Brian May, al ser designado como el Mejor guitarrista de todos los tiempos, por la revista británica Guitar player.
La publicación, sin miedo a la muerte editorial y al ridículo mundial, se pasó por el arco del triunfo a celebridades de las seis cuerdas como Jimi Hendrix, Jimmy Page, Eric Clapton, Eddie Van Halen y Stevie Ray Vaughan, entre otros.
Los enterados y las benditas-malditas redes sociales, dicen que las mentadas se oyeron hasta Alaska.
May, de 72 años, quien hace muy poco sufrió un infarto, por poco y le da otro al enterarse. Lo que sí, es que la polémica que desató su designación, levantó oleadas de indignación y provocó risas frenéticas. Muchos fans del rock exigieron el paredón para los responsables de esta tomada de pelo.
El Rey del rock, Elvis, sigue siendo noticia: la muerte de
su más ilógico imitador: James Hodges Ellis, alias Orion, que se acaba de ir a reunir con su Rey, reafirmó para alimentación de la conspirología, que el de Tupelo no murió en su cuarto de baño en Graceland, atiborrado de barbitúricos, sino que se tomó unas vacaciones en una isla donde departen
los hermanos Kennedy
y Jim Morrison.
El timbre vocal de Orion y la complexión era igual al de Elvis, pero sus facciones no, por lo que se agregó un antifaz, algo en lo que no estaría muy de acuerdo Héctor Ortiz, el imitador mexicano de Presley.
Sin embargo, Orion tuvo una novela y un documental en DVD, rodado por Jeanie Finlay, que cultificó al émulo enmascarado, que llegó a los 75 años antes de estirar la voz.
Esta semana también murió Pau Donés que literalmente experimentó el Jarabe de Palo. Las redes hicieron una amplia cobertura y resulta que las tres canciones que todo mundo se sabía se convirtieron en 10 ejemplos de rock montuno y ejemplo de mestizaje musical. Sus fans mexicanos ya preparan juegos, concursos y adivinanzas digitales, mientras su disquera busca en el archivo algo que haya dejado sin grabar.
Los altos jerarcas de la política Beatle mexicana se han pronunciado contra los devedés del cuarteto como tal y en los planos solistas, alegando que ya nadie compra el formato y que el Blu-ray tampoco es la respuesta. En tanto que los fans se preguntan con el Jesús en la boca, ¿será melón, será sandía, será el YouTube del otro día? Mientras ya se anuncia el filme Let it be, de Peter Jackson, que pese a todo saldrá en formato digital y hará olvidar, dicen, la versión setentera de Michael Linsday-Hogg.
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