Dentro del género del rockumental, antes de David Bowie, Brett Morgen ha dado pistas visuales inéditas para seguir la vida alterna de estrellas del rock como Kurt Cobain (Montage of Heck) y Los Rolling Stones (Crossfire hurricane: The rise of the stones). Sin embargo, su trabajo más completo sobre el género y el “Rey del glam” es el recientemente estrenado en cines, y subsecuentemente desaparecido Moonage daydream donde HBO, BMG y Neón juntaron fuerzas y dinero para testimoniar, con muchas imágenes inéditas, parte de la vida y transformación del “Duque blanco” y su particular universo artístico en expansión.
Con un contexto fílmico esencial de gustos, trasfondos y atribuciones, Bowie se deja bombardear por películas esenciales que lo influyeron básicamente: Metropolis (1927), de Fritz Lang; La guerra de los mundos (1953), de Byron Haskin; This island earth (1955), de Joseph L. Newman; Plan nueve del espacio exterior (1959), de Ed Wood; y 2001: una odisea del espacio (1968), de Stanley Kubrick.
No falta el histórico metraje de su retirada de los escenarios con las legendarias imágenes de su último concierto en el Hammersmith londinense como Ziggy Stardust y las arañas de Marte , fotografiado por D.A. Pennebacker, en 1973, con Angie Bowie y Ringo Starr, y que ahora incluye metraje inédito al lado de figuras como Jeff Beck y canciones Beatles como “Love me do”. Es, en esencia, un desborde multimedia de grandes proporciones.
Un rockumental que se complementa con otros como La historia, el auge y la caída de Ziggy Stardust y las arañas de Marte (2012), según James Hale y la BBC , en donde muchos como Elton John, Marc Almond, Cherry Currie, Trevor Bolder, Rodney Bingenheimer, Mike Garson y Dana Gilliespie opinan sobre la sexualidad andrógina del cantante y mito, así como sus perspectivas artísticas.
Las habilidades de la emoción inmediata que producen sus escenas y la historia detrás de ellas, con su potente carga de nostalgia reciclada, hacen del rockumental de Morgen una experiencia para ser repetida muchas veces.