El centro neurálgico del rock en México, o sea: el tianguis del Chopo, médula de venta, intercambio y truque de vinilos, discos compactos, casetes, libros, revistas y conciertos en DVD y cine alternativo, aparte de pentágono de cientos de artículos de chucherías que no tienen nada que ver con el rock, reportó lo mal que le ha ido entre la pandemia y rebotes adyacentes. Nadie compra casi nada y cuando compran, quieren los discos de colección a 50 pesos.

Entre tenis de colores, ropa de paca, mezclilla trucada, pins y artesanía delirante que ofrece monstruosidad y media, muchos de los asiduos y visitantes de ocasión no tienen dinero para comprar, pero quieren salir con algo. Y vaya que hay cosas por ahí que valen la pena. Son muy pocos los que reparan en los libros y en los de rock ya ni se diga. La carísima colección de Malpaso (Neil Young, Brian Wilson, Philip Glass, Lou Reed, Bob Dylan…) está ahí con precios de a pechito, y pocos se paran a curiosear.

Revistas con que se inició el rock en España y Argentina como Vibraciones, Pelo y las relativamente recientes como Ruta 66, Efe Eme y Rock de Luxe se ofrecen a precios razonables, pero los rockofilos las quieren regaladas. Los DVD de conciertos de rock que, paradójicamente son desdeñados, parecen material radioactivo. Los vinilos importados que valían oro, hoy están a precio de cobre. Las copias en compacto de clásicos del progre, psicodelia, metal, punk o rarezas del cuatro por cuatro, medio se defienden a un precio de 30 pesos.

El rock mexicano, que cotiza fuerte en las convenciones internacionales de discos, mantiene aquí precios imposibles que sólo los tontos pagan. No así los últimos alaridos del cine de festivales, las nuevas tendencias del cine independiente y algunas revaloraciones de géneros como el gore, trash, psycho killers y neo terror, que se ofertan en 20 pesos, con acabadas copias subtituladas. Algunos dicen que es como estar comprando en Nueva York.

Las últimas variantes del copiado en lo que concierne a las réplicas de discos en CD importados de Italia o Japón, han dado otro formato: el del mini LP (de 15X15 centímetros), de los cuales los especialistas han compilado, agregándoles bonus tracks e inserts correspondientes, a los discos originales de, por ejemplo, Los Tepetatles, Monjes, Enigma y muchos más.

Algunos de los chopenses se anuncian en las redes, y sus seguidores gritan y dan sombrerazos de que los quieren y de que, por favor, les den derecho de apartado y luego, ni se paran por el puesto. Y si se paran, es para regatear precios de por sí regalados.

Los días de vacunación para el Covid en la Biblioteca Vasconcelos, han vuelto incierto el fin de semana al Chopo, pasando del sábado al domingo y, a veces ninguno de los dos días. Los puesteros ya no saben si reír o llorar, lo mismo los de la delegación Cuauhtémoc que dan los permisos de ponerse a muchos advenedizos.

pepenavar60@gmail.com

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