El propósito primordial de la presente columna es transmitirle al indeciso que cree que su voto no cuenta, que el que no contará como ciudadano en caso de no votar, será él. Más que un derecho, votar es una obligación y, si me permiten, es una oportunidad. No votar es equiparable a vivir de polizón en una sociedad, sin haber cumplido con el mínimo requisito de participar en la elección de sus autoridades. ¿Con qué derecho puede criticar al gobierno quien ni siquiera se interesó en participar en su elección? ¿Quieres opinar? Vota.
Para llegar al 2 de junio hubo 345 largos días de proselitismo, de erogar mil 180 millones de pesos fiscalizados -suma más lo no fiscalizado- en promoción, en habernos saturado con 52 millones de spots, prevaleciendo la denuncia de candidatos a sus adversarios por corruptos.
Anticipó el presidente López Obrador que se realizarán las elecciones más limpias y libres de nuestra historia, a pesar de que sus enemigos, los conservadores, apostaron a que iba a haber violencia, afortunadamente ya estamos en otros tiempos en que la democracia no es una fachada en la que por detrás opera una mafia del poder, una oligarquía que se sentía dueña de México, ahora es el pueblo el que manda, la gente ya no quiere fraudes electorales como cuando a él le robaron la presidencia. Exhortó AMLO a votar porque “se trata de elegir el proyecto de nación, entre la oligarquía y el gobierno del pueblo. Va a ser muy importante porque es más que una elección, lo del domingo es un referéndum, un plebiscito, una consulta, no es nada más elegir a las autoridades, elegir al partido, no, es elegir el proyecto de nación que queremos”. O sea, la elección gira en torno a AMLO.
Hemos quedado atrapados en la evasiva salida por la tangente de los otros datos, a todas luces lejos estamos de las elecciones más limpias y libres de nuestra historia, para nada es una “elección fresa”, recordemos que las corcholatas presidenciales madrugaron en tiempos a la oposición y que el presidente ha sido apercibido en más de 30 ocasiones por intervenir mañaneramente en el proceso electoral descalificando a la oposición y promoviendo la causa morena. Laboratorio Electoral reporta 87 asesinatos relacionados al proceso electoral, de los cuales 37 corresponden a aspirantes a una candidatura, además de 65 atentados, 108 amenazas y 17 secuestros. La secretaria de Seguridad, Rosa Icela Rodríguez aceptó que a lo largo del proceso electoral 22 personas relacionadas -antes de Coyuca de Benitez- han sido asesinadas. Queda claro que las presentes elecciones distan de ser las más limpias y libres de nuestra historia.
Claudia Sheinbaum se presenta como la continuación de la Cuarta Transformación, el siguiente escalón, el segundo piso, quien preservará los programas y proyectos emprendidos por López Obrador, quien continuará el legado del “mejor presidente de la historia”. Xóchitl Gálvez se presenta como candidata del cambio, ofreciendo llevar a México por la ruta del desarrollo, dejando de abrazar a delincuentes, impulsando la tarjeta “Mi salud” con gratuidad en medicamentos y tratamientos, manteniendo los programas sociales e impulsando las energías renovables, principalmente.
Evita ser un polizón social, ejerce la libertad de decidir tu voto.