Uruguay y América Latina, pierden a Pepe Mujica. Sin duda, un referente del progresismo en el Siglo XXI, y con un legado histórico que pocos pueden ofrecer si miramos la biografía de este insigne personaje de la izquierda latinoamericana. Desde el momento en que se conoció la noticia, el pasado 13 de mayo, las redes sociales y diversas jefas y jefes de estados mandaron sus condolencias al gobierno y pueblo uruguayos. En su cuenta de X la presidenta de México, Claudia Sheinbaum expresó: “Lamentamos profundamente la muerte de nuestro querido Pepe Mujica, ejemplo para América Latina y el mundo entero por la sabiduría, pensamiento y sencillez que lo caracterizaron. Externamos nuestra tristeza y pésame a familiares, amigos y al pueblo de Uruguay”.
Es bueno recordar que apenas en noviembre pasado el Frente Amplio Progresista regresó a gobernar la República Oriental del Uruguay con un candidato joven y con mucha energía, Yamandú Orsi, quien como alcalde de Canelones entre 2020 a 2024, principal municipalidad después de Montevideo emprendió una serie de programas sociales y promovió un discurso cercano a la población. Estas acciones lo llevaron a obtener el triunfo electoral en una segunda vuelta. En la campaña se le vio a Mujica, respaldar a Orsi, y poco después el histórico líder uruguayo, anunció su enfermedad.
Los proyectos sociales en Uruguay a principios del siglo XX, abrevan del legado del presidente José Batlle Ordóñez, quien a principios de la centuria pasada llegó a ser dos veces presidente. El “batllismo” le imprimió a este país una imagen de prosperidad y con una singular estabilidad política hasta la llegada de la dictadura en la década de los setenta. Algunos de los postulados esenciales del “batllismo” fueron retomados en Uruguay durante el gobierno de Luis Batlle Berres (1947 a 1951), por cierto, sobrino de Batlle Ordóñez.
Se recomienda ampliamente la lectura del historiador de la Universidad de la República del Uruguay, Gerardo Caetano, Historia Mínima del Uruguay, publicada en 2019 por el Colegio de México. El investigador uruguayo, recientemente logró emprender un proyecto que terminó en la impresión del libro José Mujica. Otros mundos posibles, publicado por Planeta en 2024, obra coordinada por el mismo Gerardo Caetano.
Uruguay, se enfrenta a una coyuntura regional singular, es decir, la alianza con Lula en Brasil y a las expectativas que genere la relación que tenga con sus vecinos, Paraguay y Argentina con Santiago Peña y Javier Millei, quienes asumieron las presidencias apenas en 2023, respectivamente. Según mi colega experta en Latinoamérica, el gobierno de Orsi participará en el programa de los gobiernos progresistas a poco menos de tres meses de haber asumido la presidencia el pasado 1 de marzo de 2025.
Cerrar pensando a Mujica y a dos de sus coterráneos Eduardo Galeano Las venas abiertas de América Latina y a la poesía de Mario Benedetti, sin duda, relanzan una serie de ideas y pensamientos intensos sobre toda la historia de resistencia social en América Latina que, en este caso, se centrifugan la vida y obra del recientemente fallecido, Pepe Mujica, presidente del Uruguay del 1 de marzo del 2010 al 1 de marzo del 2015.
Recordemos que en julio de 2018 cuando a Pepe Mujica, cuando le preguntaron sobre el triunfo electoral de Andrés Manuel López Obrador, declaró: “deseó a México suerte por ser un país que recibió y recibe a cientos de ciudadanos latinoamericanos que se ven en la necesidad de exiliarse”, haciendo alusión a los uruguayos en la década de 1970.
CIALC UNAM
