Tanto a Salomón Chertorivski como a Jorge A. Máynez les fue bien en su respectivo segundo debate. Al ser los terceros en discordia, no fueron blancos de ataque ni ellos dedicaron mucho tiempo a eso. Por lo cual, articulados y con claridad, expusieron sus propuestas, muchas de las cuales son sensatas y benéficas. Pero aunque ellos y sus adeptos digan que pueden llegar al segundo sitio, eso se ve prácticamente imposible.
En estos días hay una corriente que les pide que piensen bien las cosas y, en tanto opositores, renuncien a sus respectivas candidaturas y llamen a votar por la coalición opositora para la Presidencia y la capital. Creo que eso sería lo mejor para ese partido, pues su electorado natural es de oposición, y de continuar hasta el final por sí mismos serán vistos predominantemente como un partido esquirol de Morena (un Partido Verde-Naranja).
En los últimos meses he hablado un par de veces con Dante Delgado, con quien llevo desde hace mucho una relación de amistad y respeto. Él me trató de convencer de las razones por las cuales le convenía a MC ir por su lado; yo intenté hacerle ver que de ir solos, el saldo para su partido podría ser negativo. Ninguno de los dos nos convencimos, obviamente.
Pero dado que, partido opositor, MC ha hecho duras críticas a Morena, debería percatarse de que lo que está en juego no es sólo qué partido o candidato gana y con qué votación.
No estoy seguro de que estén conscientes que lo que está en juego esta vez es la democracia que con dificultad hemos construido (con su ayuda, por cierto). Y que si gana Morena, esa ruta no sólo continuará, sino que tendrá más elementos para acelerar el desmantelamiento democrático y sustituirlo por una “democracia popular” (es decir, una autocracia donde el caudillo decide “en nombre del pueblo”, al que representa y al que le pertenece).
Morena lo ha dicho con todas sus letras, no son suposiciones.
De haber ido MC en coalición con el Frente opositor en 2021, Morena no habría obtenido ni siquiera mayoría absoluta, y nos hubiéramos ahorrado muchos problemas y confrontaciones inútiles.
En esta ocasión, la pregunta es si la votación que logren obtener los candidatos de MC podrían ser determinantes en el resultado, favoreciendo a Morena. Por eso prevalece la idea de que tienen un acuerdo bajo la mesa con AMLO, justo para facilitar la victoria de Morena, sin importar lo que suceda con la democracia. De ganar Morena, y de ser los votos de MC determinantes, esa será la imagen que quedará, al menos por mucho tiempo.
Quizá no les importa, pero así ocurrirá. De hecho, en una mañanera, AMLO explicó con peras y manzanas que de eso se trataba, y no oí a nadie de MC desmentirlo. Ante lo cual, muchos opositores (dirigentes y ciudadanos), convocan a Máynez y a Chertorivski a renunciar a su candidatura y llamar a sus seguidores a votar por la oposición.
Eso reivindicaría mucho a ese partido (entre la oposición, a la que supuestamente ellos pertenecen). Y a cambio podrían ofrecerles un cargo (en caso de ganar) y desde luego incorporar algunas de sus propuestas de gobierno (que muchas son buenas, insisto). Sería una fórmula ganar-ganar, salvo que de verdad haya un pacto entre los naranjas y AMLO.
No creo que los candidatos renuncien, pero entonces la oposición tendría que hacer una fuerte campaña llamando al “voto útil” de los simpatizantes de MC, como en 2000 (sin el cual, Fox no ganaba).
¿Te gusta MC? OK. ¿Estás harto del PRIAN y Morena? Pues vota por el Naranja para diputado y senador, pero no desperdicies tu voto presidencial, pues emitirlo por MC es tirarlo a la basura.
Si resulta que te gusta más Morena y no te importa la democracia, pues vota por Claudia. Si en cambio eres demócrata y quieres defenderla y fortalecerla, vota por Xóchitl, al margen de que su coalición no te convenza (a mí tampoco, pero la democracia es prioritaria).
Esa campaña debiera cobrar fuerza en estas últimas semanas. Igual capta varios votos útiles para el Frente opositor, que puedan ser determinantes en el resultado.