El pasado 3 de noviembre, con voto de la mayoría, la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública aprobó el Proyecto de Decreto de Presupuesto de Egresos de la Federación para el Ejercicio Fiscal 2024, mismo que fue respaldado el día 9, después de más de 40 horas de “discusión” a lo largo de tres días, en lo general y lo particular, con el voto de todos los diputados oficialistas y sus aliados.
Además de que el dictamen presentado por la Comisión estuvo plagado de inconsistencias y violaciones al reglamento de la Cámara de Diputados y de que no se incluyó ninguna propuesta presentada en el parlamento abierto, lo que se dejó clara fue la intención del Ejecutivo de continuar con su venganza y de manera revanchista buscar por todos los medios, someter presupuestariamente al Poder Judicial.
Previamente, aprobaron la desaparición de 13 fideicomisos que representan más de 15 mil millones de pesos y con la aprobación del Presupuesto, se reduce de un plumazo y sin justificación válida su presupuesto.
Vemos con preocupación el recorte al presupuesto del Poder Judicial: de los 84 mil millones de pesos que traía el proyecto del PEF 2024, le quitaron cerca de 6 mil 500 millones de pesos que significa una caída de 7.6 por ciento.
El Instituto Federal de Telecomunicaciones recibirá menos dinero con respecto al presupuesto anterior, al presentar una caída real de 3.5 por ciento en términos reales. Qué decir de la Fiscalía General de la República cuyo recorte presenta una caída real de 2.7 por ciento para este 2024. En un país con los registros de impunidad más altos de la historia, este recorte refleja que para el presidente, la justicia no es prioritaria.
Otra sinrazón presupuestal, es el recorte al Instituto Nacional Electoral. En el Proyecto de Presupuesto se le previeron 37 mil 770 millones de pesos y de un tijerazo le recortaron 5 mil millones de pesos, a sabiendas que tenemos las elección más grande de la historia en puerta.
Por último, cabe destacar el recorte por 7 mil 189 millones de pesos a las entidades federativas y municipios, en rubros como el Ramo 23 Provisiones Salariales y Económicas, participaciones y aportaciones. El próximo año, los estados y municipios tendrán menos recursos para invertir en becas, educación tecnológica y de adultos, infraestructura social, proyectos de agua potable, gasto corriente, deuda, desarrollo institucional, entre otros temas de no menor importancia. Este ajuste se debe a la menor estimación aprobada de la Recaudación Federal Participable impulsada principalmente por la relación que tienen muchos de los fondos participables y de las aportaciones federales, con su comportamiento.
Este es un presupuesto que se orienta a la influencia político electoral, confirmando que el país se encamina a una elección de estado. E inyecta recursos a proyectos que se estan convirtiendo en un lastre que pagamos todos.
En cambio, dejan de lado los apoyos a quienes generan los empleos, como es el caso de no aprobar recursos suficientes para impulsar a las micro, pequeñas y medianas empresas y con ello promover el crecimiento económico. Que son quienes generan 7 de cada 10 empleos en México y en ellas recae el peso de la mayor parte de la recaudación de impuestos.
Desprecian y descalifican el Instituto Nacional del Emprendedor y al Fondo de Apoyo a las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas. Cuando este gobierno inicio se tenían 4.8 millones de Pymes, hoy es crítico que no han podido alcanzar ni siquiera el número de unidades económicas que se tenían registradas en 2018.
Además, este presupuesto plantea insuficientes recursos a programas sensibles para la sociedad como lo son: el Programa de Apoyo para el Bienestar de las Niñas y Niños, Hijos de Madres Trabajadoras; los refugios para mujeres violentadas que aportan hospedaje, atención médica y psicológica y al Programa para el Adelanto, Bienestar e Igualdad de las Mujeres.
Morena desapareció el presupuesto del Fortaseg sin ningún argumento que justificara la decisión. Este fondo ayudaba a fortalecer a las policías municipales en sus funciones de garantizar la seguridad ciudadana. El resultado es que la delincuencia se ha acentuado y se apoderó ya, de la tranquilidad y la paz de los mexicanos.
Lo más crítico, a pesar de que el Grupo Parlamentario de Acción Nacional y otros partidos presentamos múltiples reservas de modificación al presupuesto para aprobar recursos adicionales para crear un Fondo de Reconstrucción para Acapulco, el gobierno federal y los diputados de Morena no quisieron aprobar ni un solo peso para este necesario fin.
Lamentamos que pese a que es el presupuesto más grande de la historia del país y que endeuda a nuestro país con más de 2 billones de pesos, es completamente insensible e indolente.
Las y los diputados del Partido Accion Nacional desplegaremos todas las facultades que la ley nos confiere para vigilar el correcto ejercicio del gasto y denunciar el más mínimo desvío durante el proceso electoral, sin dejar de reclamar que nos encontramos ante un presupuesto poco responsable e insensible a las verdaderas necesidades del pueblo.
Coordinador del GPPAN y Pdte. de la Jucopo
