Lo advertimos desde hace tiempo y lo denunciamos en su momento, el gobierno de Morena sí espía. No es una suposición, no es un acto de paranoia colectiva de la oposición. Hoy lo podemos probar con documentos oficiales, con resoluciones judiciales, con información de empresas telefónicas y diversos hechos que ya nadie puede ocultar.

Previo al proceso electoral del 2024, el entonces gobierno de la Ciudad de México a través de su brazo ejecutor de la Fiscalía General de Justicia, ante un escenario político que se veía adverso para el oficialismo y una muy posible derrota en sus bastiones delegacionales e incluso, en el gobierno de la Ciudad -que dicho sea de paso, han gobernado los mismos casi 30 años y del que estaba al mando en ese momento la actual presidenta Claudia Sheinbaum-, inició la persecución a diversos actores políticos de la oposición, principalmente del Partido Acción Nacional, incluyendo a quien escribe.

El caso es muy claro. A Santiago Taboada, a Federico Döring, a Alessandra Rojo de la Vega, a Santiago Creel, a Lilly Téllez y a varios más nos espiaron. Lo hicieron a través de un mecanismo burdo, disfrazado de legalidad: nos involucraron, sin fundamento alguno, en carpetas de investigación acusándonos de delitos graves, como secuestro o extorsión, para así poder justificar solicitudes de geolocalización y acceso a datos telefónicos. Esto no es una teoría que la oposición inventa, lo tenemos documentado. La propia Fiscalía de Colima reconoció formalmente que pidió esa información. Y la de la Ciudad de México primero lo negó todo… y luego, con una inocencia que raya en cinismo, aceptó que ya había destruido el material producto de la investigación, por que así lo ordenó el juez de amparo. ¿Por qué destruir algo que, según ellos, nunca existió?

Y aquí es donde vale la pena hacer una reflexión: si a dirigentes nacionales, senadoras, diputados y exfuncionarios se les espía con este nivel de descaro, ¿qué garantía tiene cualquier ciudadana, cualquier ciudadano, de que su vida privada, los datos de su familia y amigos está protegida?

Y si lo hicieron cuando aún era ilegal, cuando todavía era obligatoria la existencia de una orden judicial para intervenir comunicaciones o rastrear tu ubicación, imagina lo que harán ahora que aprobaron su “ley espía” y allanaron el camino para hacerlo sin avisarle a nadie y sin mediar una investigación formal sobre un presunto ilícito.

Este gobierno presume ser distinto, pero ha perfeccionado las peores prácticas del pasado. La diferencia es que antes había contrapesos. Hoy, con su mayoría en el Congreso y con la colonización del Poder Judicial, buscan legalizar la vigilancia sin controles. Pretenden que todo parezca normal, como si no fuera grave que el Estado te rastree sin avisarte, sin que un juez lo autorice, sin que tú siquiera lo sepas.

Desde el PAN no vamos a permitir que esta arbitrariedad se normalice. Ya lo dijimos en tribuna y hoy lo reiteramos de frente al país: hemos puesto a disposición de la ciudadanía un formato de amparo para que cualquier persona mayor de edad pueda defender su derecho a la privacidad. No necesitas ser militante ni simpatizante de ningún partido. Basta con que seas mexicana o mexicano y no quieras vivir en un país donde tu teléfono puede volverse una herramienta de vigilancia del gobierno. Este no es un tema de partidos. Es un tema de libertades. De derechos. De lo más básico: nadie debería espiarte por pensar distinto o por intereses personales.

Morena insiste en que mentimos. Que exageramos. Pero sus propios documentos los contradicen. Ellos mismos aceptaron, por escrito, que destruyeron los registros de espionaje. Lo que decían que no existía, terminó reconociéndose. Y eso es gravísimo.

Hoy, como presidente nacional del PAN, pero sobre todo como ciudadano, levanto la voz para alertar lo que viene. Si permitimos que este abuso se quede sin respuesta, mañana será tarde. Porque hoy nos espían a nosotros. Pero mañana, el pretexto para ir por ti puede ser una simple crítica, un tuit incómodo, una conversación que no le gusta al poder.

No nos vamos a quedar callados. Y no vamos a permitir que te quedes indefensa o indefenso. Aquí estamos, con el respaldo legal y político, para acompañarte. Porque si algo debe quedarnos claro, es esto: quien espía a la oposición, no quiere democracia. Y quien convierte al Estado en vigilante, no respeta tu libertad.

Nos quieren vigilados. Pero nos van a encontrar organizados. Somos la resistencia.

Presidente Nacional del PAN

Únete a nuestro canal ¡EL UNIVERSAL ya está en Whatsapp!, desde tu dispositivo móvil entérate de las noticias más relevantes del día, artículos de opinión, entretenimiento, tendencias y más.

Comentarios