Mi primer interés por incursionar en la diplomacia multilateral en las Naciones Unidas figura en 1971 después de haber egresado de la Facultad de Derecho de la UNAM y especializarme en el Nuevo Orden Económico Internacional, esencialmente en el Derecho Marítimo, asistiendo a organismos internacionales sobre este tema en Ginebra y Nueva York entre 1974 y 1989, teniendo la suerte de conocer a diplomáticos y jurisconsultos como don Alfonso García Robles, Jorge Castañeda de la Rosa, Dr. Vargas Carreño y Dr. Jorge A. Vargas, esto me nutrió el camino a la tesis sobre estos temas en una etapa de esplendor del Estado Mexicano que supo negociar el engrandecimiento de nuestra soberanía nacional como a continuación señalo.
Pocos son los temas del Derecho Internacional que generan apasionamiento como las cuestiones relacionadas con la adquisición o pérdida de la soberanía territorial. México ha manejado estos temas territoriales a lo largo de su historia con un esmerado interés, siendo extremadamente celoso en la defensa de su soberanía.
Estableció por primera vez su “Mar Territorial” en el Tratado de Paz, Amistad y Límites conocido como el "Tratado Guadalupe Hidalgo", celebrado con Estados Unidos en 1848. En este instrumento se ratificó con el país del norte una distancia de tres leguas que equivalen a nueve millas náuticas, en el Artículo V, estipulando que "la línea divisoria entre las dos Repúblicas comenzaría en el Golfo de México, a tres leguas fuera de tierra frente a la desembocadura del Río Grande o Río Bravo del Norte".
Nuestro país fue el primero en América Latina en adoptar un enfoque patrimonialista para la defensa de sus recursos marinos, coordinándose con países como Chile, Perú y Ecuador. Siendo el impulsor decisivo en foros internacionales para la creación de la "Zona Económica Exclusiva".
Son importantes los antecedentes latinoamericanos en la creación de la Zona Económica Exclusiva. Las medidas legislativas de Chile, Perú y Ecuador desde 1947 y la declaración de Santiago de 1952, constituyen el primer antecedente de la evolución del Derecho del Mar, “comenzaron a crear conciencias sobre la necesidad de revisar la materia y revolucionar el Derecho del Mar. México, Colombia y Venezuela presentaron ante la comisión preparatoria de la conferencia el 2 de abril de 1973 un proyecto de resolución que por primera vez contenía una reglamentación muy completa del mar patrimonial”, este sería el texto sustantivo de la negociación final de “la Zona Económica Exclusiva”.
El entonces presidente de la República, Luis Echeverría Álvarez, envió al congreso una iniciativa de ley para adicionar el Art. 27 constitucional (párrafo octavo), estableciendo la multicitada Zona Económica Exclusiva situada fuera del mar territorial y adyacente a este, (Diario Oficial de la Federación, 6 de febrero de 1975), instaurando así una zona marítima de 200 millas náuticas (370.40 kilómetros), espacio marítimo que comprende 3.5 millones de km2. Sumado el espacio de la Zona Económica Exclusiva 3,149.920 km2 y la superficie del territorio nacional 1,964.375 km2 la república posee un espacio soberano de 5,114.295 km2 (INEGI). Idóneo para una nueva marcha al mar.
Ayer como hoy, ante un debate bilateral entre nuestro país y los Estados Unidos de Norteamérica sobre temas arancelarios, la conducta de la república ante presiones y amenazas con serenidad y la cabeza fría la Presidenta de la República Claudia Sheinbaum propuso ayer en una conferencia telefónica con el presidente estadounidense Donald Trump buscar y encontrar el camino de la negociación y cooperación para la resolución de este muy delicado tema el cual afectaría tanto a México como a la población de Estados Unidos. Evitar la confrontación estéril que no beneficia a nadie. La defensa de la Soberanía Nacional fue su especial y subrayada preocupación por sobre todas las cosas.
Director del CEESTEM