En México la ingeniería y la arquitectura han generado desde la época prehispánica bienestar a la población. No sería posible entender el desarrollo de nuestro país sin la participación de estas profesiones que surgieron del pensamiento progresista y liberal, en la época de la Ilustración y del Cientificismo.
Por estas razones, en 1961, la Asociación de Ingenieros y Arquitectos de México, A. C., (AIAM), determinó realizar anualmente un reconocimiento a destacados profesionales de estas áreas, por sus aportes en beneficio de la sociedad de nuestro país, otorgando los Premios Nacionales de Ingeniería y de Arquitectura.
La AIAM fue creada el 28 de enero de 1868, con el objetivo de aprovechar las coincidencias de ambas carreras para servir como foro de planteamiento de los problemas nacionales y colaborar en las tareas, así como decisiones oficiales, haciendo propuestas tendientes a lograr la reconstrucción del país que aspiraba a la paz.
Un año antes, el 2 de diciembre de 1867, el presidente Benito Juárez expidió la Ley Orgánica de Instrucción Pública del Distrito Federal, que reestructuraba varias escuelas de nivel superior entre las que se encontraba la Escuela Especial de Ingenieros. A finales del mismo año, se establecieron, por separado, las carreras de Ingeniería Civil y de Arquitectura, la primera se impartió en el Palacio de Minería y la segunda en la Academia de San Carlos.
Ahora, los Premios Nacionales de Ingeniería y de Arquitectura, correspondientes a 2021, serán entregados el próximo 12 de abril, en el Palacio de Minería, por el doctor Enrique Luis Graue Wiechers, rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), al doctor Luis Esteva Maraboto y a la arq. Sara Topelson Frydman, respectivamente, ambos egresados de la máxima casa de estudios.
El doctor Luis Esteva Maraboto, es un experto en el diseño de estructuras sismorresistentes y ha realizado importantes aportaciones en el ámbito de la Ingeniería Sísmica, que se han aplicado en la Ciudad de México y a nivel internacional, para reducir los niveles de riesgo ante movimientos telúricos.
Por su parte, la arquitecta Sara Topelson Frydman es la primera mujer en muchas décadas que se hace acreedora al Premio Nacional de Arquitectura, por sus proyectos de investigación como el Estado Actual de la Vivienda en México, en el cual se exponen los principales datos que reportan organismos como el Infonavit, el Fovissste, la Comisión Nacional de Vivienda (Conavi) y la Secretaría de Desarrollo Agrario Territorial y Urbano (Sedatu).
Con el despacho Grinberg & Topelson Arquitectos, ha desarrollado más de 200 proyectos en las áreas de diseño urbano, educación, cultura, industria, comercio, vivienda residencial y social, por los cuales ha recibido diversos premios.
Es importante reconocer que la ingeniería y la arquitectura son capitales de la sociedad para planear, orientar, concretar su desarrollo y su bienestar y a la vez creadoras de satisfactores que cubren las necesidades de infraestructura que tiene la población de nuestro país.
Tan solo en 2022, los sectores público y privado del país invirtieron casi 768 mil millones de pesos en infraestructura vial y ferroviaria, según datos de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT), en los cuales participaron ingenieros y arquitectos mexicanos.
“Los científicos investigan lo que ya es; los ingenieros y arquitectos crean lo que nunca ha sido”
Albert Einstein
Presidente de la Asociación de Ingenieros y Arquitectos de México, A.C.
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