En nuestro país, según datos del Banco de México (Banxico), el turismo representa 8.7% del Producto Interno Bruto (PIB) y aporta 4 millones de empleos. Sin embargo, fue uno de los sectores que más pérdidas registró a consecuencia del confinamiento obligado para controlar la pandemia iniciada en el 2020.
A nivel mundial, el turismo representa 10% de la riqueza que se genera, ya que uno de cada diez empleos, directos, indirectos e inducidos, se desempeñan en esta actividad, lo cual es un indicador de la importancia que tiene como detonante de la actividad económica.
De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en 2021 el consumo turístico interno tuvo un repunte de 19.4%, por lo que es indispensable desarrollar infraestructura turística de calidad para atraer mayor turismo nacional e internacional.
El Gobierno de México y el sector privado se han unido para reimpulsar a este sector. A mediados del año 2020 se creó la Alianza Nacional Emergente por el Turismo (Anetur) con la participación de grupos empresariales, bancos y gobiernos estatales. Una de las acciones de esta alianza fue la instalación de la Mesa de Infraestructura Turística, cuyo objetivo principal es identificar alternativas de solución para potencializar a la industria.
Con esta alianza se pretende fortalecer la preservación y restauración del patrimonio cultural en México, la conectividad aérea, terrestre y ferroviaria, ampliar la inversión privada en los destinos de playa menos consolidados y hacer mejoras en la infraestructura hospitalaria.
Una de las grandes obras de construcción de infraestructura turística es el Tren Maya, que conectará distintas ciudades y logrará ampliar el turismo hacia la Península de Yucatán, además del desarrollo de nuevas comunidades sustentables en diversos municipios, mayor demanda de servicios turísticos y la reducción de un 46% en los tiempos de traslado para trabajadores y turistas.
A mediados de marzo de este año, el Gobierno de la Ciudad de México presentó el Plan de Reactivación Económica que busca generar 100 mil empleos a través del relanzamiento del sector turístico y un Programa Especial de Regeneración Urbana y Vivienda Incluyente, que amplía los incentivos para desarrollar, al menos 20% de vivienda en desarrollos inmobiliarios.
En opinión del ingeniero Gumaro Lizárraga Martínez, integrante del Comité de Desarrollo Urbano y Turismo del Colegio de Ingenieros Civiles de México (CICM), la infraestructura turística se puede utilizar para fomentar esta actividad en municipios, como la creación de Viñedos en Ensenada o Querétaro, que implican el abasto de agua y nuevas vialidades, en centros comerciales como Angelópolis, en Puebla y parques ecológicos dentro de grandes metrópolis.
El desarrollo de infraestructura turística es, sin duda, una actividad fundamental para el crecimiento de la economía de nuestro país y una de sus mejores aliadas.
Twitter: @Ing_JJimenezA
Email: ing.jorge.jimenez.a@gmail.com