«Los paisanos de mi pueblo cuando tienen un dolor, en lugar de andar llorando, cantan debajo del sol.»
Facundo Cabral
Estamos por que se cumplan dos semanas del nuevo mandato de Donald Trump como presidente de los Estados Unidos. En este tiempo, de acuerdo con cifras del gobierno mexicano del lunes pasado 27 de enero, han sido deportadas 4,094 personas; la mayoría de ellos son paisanos que por diversas circunstancias de vida cruzaron la frontera y vivieron de forma indocumentada. Es un hecho contrario a la propia historia de la nación estadunidense que fue poblada por inmigrantes y que en la actualidad es el país con el mayor volumen de población migrante de todo el mundo. Según cifras de las Naciones Unidas de 2023, más del 15% de la población total es inmigrante, principalmente de nuestro país, India, China, Filipinas y El Salvador.
Criminalizar y ofender a los migrantes, tal como lo hizo Kristi Noem, secretaria de Seguridad Nacional de EE. UU., al comentar luego de una redada antiinmigrantes en Nueva York que: «Sacaremos esta basura de nuestras calles», es inaceptable. Este tipo de declaraciones no ayudan a la sociedad en general, ni mucho menos es correcto que una autoridad gubernamental injuria a la población que no tiene los papeles que acrediten su situación migratoria. Tarde o temprano el odio genera más odio que se convierte en actos de violencia, violaciones a los derechos humanos y muertes.
Mientras que, del otro lado de la frontera del norte de México, la administración de Trump insiste en llevar una política de división. El Gobierno de México ha creado la estrategia «México Te abraza» para apoyar a los paisanos que están siendo repatriados, que son regresados con incertidumbre, miedo y la necesidad de empezar de nuevo desde cero. México los abraza con un esfuerzo integral que busca garantizarles el acceso a servicios de salud, oportunidades laborales y seguridad social. En la estrategia participan todas las dependencias de la administración pública federal y los migrantes que sean deportados tendrán acceso a todo los Programas para el Bienestar; a la Tarjeta Bienestar Paisano en la cual podrán disponer de un apoyo de dos mil pesos para cubrir sus gastos en el traslado hacia sus comunidades de origen; el Instituto Mexicano de Seguridad Social (IMSS) les brindará las prestaciones en especie del seguro de enfermedades y maternidad hasta por tres meses. Asimismo, la Secretaría de Gobernación coordinará las acciones para expedir los documentos de identidad y el CURP de ser necesarios. La idea detrás de «México te abraza» no es solo ofrecer servicios, sino enviar un mensaje claro: los migrantes que regresan no están solos, su esfuerzo es reconocido y el gobierno los está respaldando.
Muchos de los paisanos que están siendo repatriados lo están haciendo a ciudades fronterizas. Es en la propia frontera donde históricamente se ha dado el intercambio comercial, bienes y cultura que con el paso de los años se ha propiciado el desarrollo de muchas expresiones culturales, algunas de ellas son: el texmex que es un género musical que fusiona ritmos mexicanos con el country estadounidense, los murales y arte urbano tan característicos de Tijuana, muchos platillos de comida se han creado a partir de la combinación de estilos de cocina e ingredientes como la Ensalada César, los burritos o los nachos. Independientemente de la postura de cualquier administración o gobierno, el sincretismo cultural debe continuar.
A los paisanos que regresan les digo que no se sentirán extranjeros en su propia tierra. No tengo dudas de que este retorno se convertirá en una nueva oportunidad, un nuevo comienzo. El Gobierno de México no solo los recibe y recibirá, sino que los acompañará en cada paso para que vuelvan a sentirse en casa. ¡Bienvenidos, paisanos!
