«Un mundo libre de diabetes no es nuestro sueño, es nuestra promesa.»
Anónimo
La diabetes es una de las 10 principales enfermedades crónico-degenerativas no transmisibles por las que más personas mueren al año en el mundo. En México es la segunda causa de defunciones, solo por debajo de las afecciones cardiovasculares, que con frecuencia se asocian también con la diabetes. Por ello, es que hoy, en el Día Mundial de la Diabetes es pertinente reflexionar sobre esta enfermedad, llamando a la población a practicar un estilo de vida saludable: realizando ejercicio de forma regular y periódica, consumiendo lo mínimo de alimentos azucarados, grasas saturadas y bebidas alcohólicas. Estos buenos hábitos les permitirán tener una buena calidad de vida, con una menor propensión a padecer enfermedades y convertirse en personas diabéticas.
En México, el porcentaje de la población mayor de 20 años que tiene diabetes es de 18.3%, lo que representa un aproximado de 14.6 millones de personas. En el IMSS existen cerca de cinco millones de derechohabientes con diabetes. Cada hora se detectan aproximadamente 15 nuevos casos, y de cada 10 consultas de primer nivel en la institución, más de seis están relacionadas con esta enfermedad. La diabetes es de los padecimientos más costosos para el IMSS; en 2023 el gasto estimado para esta enfermedad ascendió a 54 mil millones de pesos. De los cuatro tipos de diabetes, la 2 es la más común, abarcando cerca del 90% del total de los diagnósticos. Este padecimiento, con buenos hábitos, se puede prevenir o retrasar su aparición. Desafortunadamente, esta enfermedad impacta, en mayor medida, a personas de comunidades rurales y de más bajos recursos, en razón a la precariedad en su alimentación y en el acceso a los servicios de salud.
La Organización Mundial de la Salud define a la diabetes como: «una enfermedad metabólica crónica caracterizada por niveles elevados de glucosa en sangre (o azúcar en sangre), que con el tiempo conduce a daños graves en el corazón, los vasos sanguíneos, los ojos, los riñones y los nervios.» Los primeros registros de la diabetes están en el Papiro de Ebers, que data de alrededor del 1500
a. C. En este documento se describen los síntomas de la diabetes, como la sed excesiva y la necesidad de orinar con regularidad. El término «diabetes» fue acuñado por el médico griego Areteo de Capadocia en el siglo Il. d. C. La palabra significa «sifón» en griego clásico, haciendo referencia a la poliuria, que es la condición clínica de producción y excreción de grandes cantidades de orina. A pesar del correr de los siglos y luego de los avances científicos y tecnológicos en el ámbito médico, seguimos sin saber la causa exacta de la mayoría de los tipos de diabetes. Algunos factores de riesgo comunes para las enfermedades no transmisibles, como la diabetes son: sobrepeso u obesidad, circunferencia abdominal mayor de 80 cm en mujeres o 90 cm en hombres, hipertensión arterial o en quiénes presentan síntomas clásicos de la enfermedad: polidipsia, polifagia, poliuria y pérdida de peso, por mencionar algunos.
En los últimos años el IMSS ha diseñado los Protocolos de Atención Integral con el propósito de establecer líneas de acción que permitan homologar las actividades sustantivas por parte del equipo de salud en los diferentes niveles de atención, promoviendo estilos de vida saludables, estableciendo diagnósticos oportunos, otorgando atención y tratamientos adecuados, mejorando la evaluación y seguimiento de los pacientes afectados por esta enfermedad, previniendo las complicaciones, y brindando, en lo general, una atención integral y de calidad para el beneficio de los derechohabientes.
La prevención de la diabetes involucra un compromiso conjunto y profundo de todas y todos para adoptar estilos de vida saludables, tener una alimentación adecuada y practicar formas de convivencia solidariamente sanas. Es crucial el sentido de responsabilidad colectiva que debemos asumir. La meta es que trabajemos para que las próximas generaciones lleguen a vivir en un mundo sin diabetes.