Durante el año, el equipo de Woking supo construir el mejor auto de la parrilla —el MCL38 con unidad de potencia Mercedes—, consistente para ganar tanto en circuitos de rectas largas como de curvas rápidas y de baja velocidad. Esto le permite a sólo tres carreras en el calendario, prácticamente sentirse con el campeonato de constructores en la mano, algo que no logra desde 1998, ¡hace 26 años!
Sin embargo, y si Ferrari no dice otra cosa (McLaren lidera el campeonato por 36 puntos, con 593 unidades para los ingleses y 557 para de los italianos), los del equipo papaya terminarán más complicado el año que comenzó como una promesa, con más problemas por resolver.
Para empezar, decir que habrán ganado el campeonato de escuderías, pero sin lograr el de pilotos aún teniendo el mejor auto de la parrilla, algo que debe doler en su orgullo. Y esto, debido sobre todo a la baja consistencia de sus conductores en lo más alto del podio y a sus estrategias. Por un lado, Lando Norris no ha sabido capitalizar el gran rendimiento de su auto, ensombrecido en calificaciones importantes y perdiendo la partida en las arrancadas sin poder capitalizar cada una de las poles position que ganó durante el año, en donde la apuesta no ha sido si va a ganar, sino cuántas posiciones perderá en la primera vuelta, ya sea ante Max Verstappen o los Ferrari.
También el australiano Oscar Piastri ha puesto una dosis de novatez, apenas en su segundo año con el equipo y Fórmula 1, perdiendo podios y puntos, pero también mostrándose frío cuando hay que arrebatarle victorias a su propio coequipero, listo para asumir después de su curva de aprendizaje el rol de piloto número uno dentro de McLaren, lo cual a la postre con Norris al otro lado del garaje se convertirá en un verdadero problema.
Igualmente, ni Ferrari ni Red Bull se quedarán de brazos cruzados y enmendarán las falencias de sus autos hacia 2025, el último año de la vigente reglamentación.
Ambos equipos saben qué les duele a sus autos, saben qué funciona en McLaren y han puesto manos a la obra para enmendar sus caminos, porque fácil, no se las van a dejar. También Aston Martin, ya con el lápiz del genio Adrian Newey trabajando de la mano del español Fernando Alonso, buscará enmendar su lastimoso camino en este año
Así que McLaren quizá sólo podrá cantar victoria unos meses, para encontrarse con que quizá 2024 sólo fue un espejismo.
@jorgedialogante
