Vivimos el cierre de la temporada 2023 de la Fórmula 1, en donde los campeonatos de pilotos y constructores están más que decididos a favor de Max Verstappen y Red Bull, e incluso el subcampeonato de Sergio Checo Pérez parecería ya sentenciado ante Lewis Hamilton. Pero, ¿es verdad que el resto de los equipos está alcanzando a RB?
En carreras antes del Gran Premio de Singapur donde el equipo austriaco vio rota su racha ganadora contra Ferrari, se pudo ver cómo la escudería dirigida por Christian Horner ganaba cada vez con menos diferencia de tiempo, y que equipos como McLaren, Mercedes o Aston Martin se han venido acercando al rendimiento del RB23.
Todavía en el pasado Gran Premio de Brasil vimos durante algunas vueltas una escena que parecía inédita, con Lando Norris en el McLaren poniéndose a distancia de DRS del Red Bull de Max Verstappen. La realidad es que el tricampeón estaba, tal como mencionó en tono de broma (según él), gestionando el ritmo adelante.
La triste realidad para el resto de la parrilla es que Red Bull detuvo el desarrollo de su auto, el RB23, desde julio, adaptando el coche dependiendo de las características de cada pista, esto debido en gran parte a las penalizaciones presupuestales que recibió por exceder el tope de gastos en 2021 (multa de siete millones de dólares y una reducción del 10% de su asignación para realizar pruebas en el túnel de viento), las cuales ya pagó en octubre. Por otro lado, equipos como McLaren, Aston Martin y hasta el mismo Ferrari siguen desarrollando sus autos 2023, lo que ha dado esta idea entre aficionados y periodistas de que “se está alcanzado a Red Bull”.
Sin embargo, RB está desde hace mucho tiempo trabajando en 2024. De acuerdo con el diario deportivo italiano La Gazzetta, tanto su genio diseñador Adrian Newey como su director técnico Pierre Waché, apenas se han ocupado del RB19 durante el año, centrándose en el RB20, y donde ya se comenta que han elevando la puesta aún más.
Tanto Verstappen como Checo informaron en el GP de Brasil que el auto se sentía lento y desequilibrado por las grandes ráfagas de viento sobre el circuito de Interlagos, al punto que daba la sensación de tener daños en la suspensión, algo nunca antes experimentado.
Así que mientras el resto de la parrilla sueña con acercarse a Red Bull, la verdad es que el equipo azul sólo espera apretar el botón 2024 para volver a dejar atrás a sus rivales, los cuales no están para nada exentos de recursos, pero parece que por lo menos hasta 2026, cuando entra en juego un nuevo reglamento técnico, es que el equipo de Verstappen y Pérez parece tener la fórmula de la continuidad ganadora.
