Cayó el telón de la Fórmula Uno , en la que tras 20 fechas, vivimos una temporada vertiginosa, con el ascenso de nuevas figuras, el retiro de otras y la consolidación de la prominente figura del campeón del mundo, Lewis Hamilton , en el hegemónico equipo Mercedes. Comencemos por dar cuenta de lo que fue el campeonato 2019.
Lo bueno:
La segunda mitad de la temporada. Si bien el inicio de Mercedes durante la primera parte del calendario fue contundente, después del parón de verano pudimos disfrutar de carreras cerradas donde Ferrari y Red Bull compitieron con la escudería alemana, con victorias de Charles Leclerc, Max Verstappen, Sebastian Vettel, Valteri Bottas y el mismo Hamilton. Si la F1 logra la próxima campaña que todo el campeonato marche así, tendremos un banquete en 2020.
Lo impresionante:
Lewis Hamilton.
El inglés se consolidó (por si le faltaba hacerlo aún más), como uno de los mejores pilotos de la historia de la F1. Alzó su sexta corona y en 2020 apunta a empatar en campeonatos a Michael Schumacher . Verlo correr es un deleite, como lo es admirar el juego de Messi en futbol.
Lo brillante:
Max Verstappen y Charles Leclerc.
Estas dos jóvenes pistolas nos dejaron ver un poco del duelo que pueden disputar. Rivales desde categorías inferiores no dudan en sacar lo mejor de sus autos. Llamados ambos a ser campeones del mundo. Habrá que ver quién lo logra primero.
Lo destacable:
Checo Pérez, y McLaren
. El rebase que el mexicano le hizo a Lando Norris demostró el hambre que tiene todavía, y que le significó mantenerse por otro año más en el top ten de pilotos. Con carreras brillantes, sacándole jugo a las piedras, Pérez pone en alto un equipo en desarrollo. Por otro lado, McLaren evolucionó de manera importante para dejar de ser la decepción de los últimos años. El podio en Brasil de Carlos Sainz va bien.
Lo malo:
Sebastian Vettel
. El tetracampeón del mundo no la vio venir: un joven monegasco que llegaba como número dos a Ferrari, de pronto estaba ahí logrando poles y ganando carreras. Sus reacciones infantiles abollaron una y otra vez su reputación. Le queda un año de contrato con la escudería italiana y no será para nada un día de campo.
Lo decepcionante:
Ferrari.
Su brillante pretemporada dejaba ver que el equipo, bajo la nueva dirección de Mattia Binotto , estaba listo para dar el asalto final por los campeonatos de constructores y pilotos. Sin embargo, vio cómo se le escapaban, en parte por sus malas estrategias de carrera, otro tanto por los errores de sus pilotos, y otro por la pésima gestión de los mismos desde la cabeza de la escudería. Mucho habrá que componer para 2020.
@jgarciacontacto