El 2025 prometía ser un escalón en la evolución del equipo italiano hacia 2026, año en el que una nueva regulación técnica entrará en vigor, y en donde la llegada del siete veces campeón del mundo, el inglés Lewis Hamilton, para sumarse a Charles Leclerc apostaba para convertirse en la dupla más completa de la Fórmula 1.
Nadie esperaba realmente que Ferrari diera el salto para convertirse en el rival que le plantara cara a McLaren, el equipo papaya que desde la temporada pasada se ha impuesto como la mejor de la parrilla. Nadie esperaba (tristemente) que sus pilotos pelearan el campeonato cuando desde el inicio del año se sabía que la pelea estaría entre Lando Norris y Oscar Piastri, tal como sucede hoy.
Sin embargo, nadie esperaba el desastre actual: Ferrari no sólo ha sido incapaz de sostener el subcampeonato de constructores del año pasado, sino que ha caído al cuarto sitio, detrás de McLaren, Mercedes y Red Bull. También parece que 2025 se irá sin victorias como sucedió en 2021, así como con la menor cantidad de poles position y vueltas rápidas en mucho tiempo. De hecho, si se revisan las estadísticas, las últimas 15 victorias del equipo están distribuidas entre el Gran Premio de Bélgica de 2018 y la de México de 2024, ¡7 años, para un promedio de dos por temporada!
El escenario es gris; por un lado, Hamilton está sumido en la peor crisis de su trayectoria; sin victorias (una en la Sprint race de China), sin podios, a 66 puntos de Leclerc, con el ánimo por los suelos y con un equipo que parece no escucharlo y donde no hay plena certeza de que corra en 2026, algo que el propio piloto ha descrito como “una pesadilla”. Si Lewis decide tirar la toalla, Ferrari cargará con el estigma de haber sepultado la carrera de un siete veces campeón del mundo.
El equipo tampoco parece entender que no entienden. Por un lado, el presidente del Grupo Stellantis, el ítalo-estadounidense John Elkann, hizo declaraciones luego del desastroso Gran Premio de Brasil, que calaron. Argumentó que ingenieros y mecánicos han hecho un buen trabajo en el auto —el SF25—, pero acusa a sus pilotos de preocuparse más de hablar que por pilotar. En Interlagos, Ferrari tuvo un doble retiro luego de contactos. Por otro lado, Fred Vasseur no se ha mostrado como un jefe fuerte, y si bien su continuidad ha sido confirmada, luce más como un subordinado de Elkann que como un directivo con liderazgo dentro del equipo.
Para 2026 no hay ninguna señal de que las cosas vayan a mejorar.
@jorgedialogante

