El mexicano Sergio Pérez se encuentra en la antesala de alcanzar su logro más notable hasta el momento en la Fórmula 1: un subcampeonato con la escudería monarca Red Bull, en donde a sólo cinco carreras de la conclusión de la temporada mantiene una ventaja de 30 puntos sobre el piloto inglés de Mercedes, Lewis Hamilton.
Sin embargo, lo que mantiene en vilo a la afición, sobre todo en México y Latinoamérica, son las formas en las que este subcampeonato se ha venido manteniendo, en donde el de Jalisco sólo ha conseguido cinco puntos en tres Grandes Premios, cuatro en Singapur y uno en Qatar, con un podio que ya parece lejano, apenas durante los primeros días de septiembre (¡no tiene más de un mes!) en Monza, donde terminó en segundo lugar.
También es sabido que los altibajos del mexicano obedecen al poco acoplamiento que ha logrado a lo largo de la temporada con su auto, el RB19, lo cual se ha vuelto un argumento recurrente, con o sin justificación. De hecho, en comparación con la temporada 2022, Pérez sólo lleva un podio menos, contando hasta el Gran Premio de Japón, en donde ya tenía nueve en su récord personal, por los ocho que lleva ahora, con dos victorias también.
Una de las mayores muestras de la disparidad del trato entre pilotos la dictó el jefe de Ferrari, el francés Frédéric Vasseur, quien comentó: “Aquí, Carlos Sainz y Charles Leclerc están exactamente al mismo nivel. Mercedes trata por igual a Lewis Hamilton y George Russell. El único equipo con un primer piloto es Red Bull”.
Entramos entonces en un túnel profundo en donde varios elementos entran en conflicto. Por un lado, el que Checo es el único competidor latinoamericano de la parrilla, con millones de ojos sobre él; por otro lado, la criticable postura de su equipo que poco le ayuda en donde parece por momentos sólo cumplir lo que mínimamente dice su contrato, porque aceptémoslo, cuando Pérez llega al podio es porque todo salió bien, pero cuando no, es debido a que se conjuntan diversas variables para resultar terriblemente mal.
Y si a toda receta para el fracaso sumamos las famosas fake news, el cóctel resulta más que explosivo, con intereses apuntando en diversas direcciones, que van desde pilotos hasta fake news.
Pérez declaró apenas hace unos días que se ve tres o cuatro años en la máxima categoría, para lo cual debe recomponer el camino y alzarse con ese subcampeonato que al día de hoy sostiene.
Nota al margen: La próxima semana, el board directivo de Red Bull decidirá la permanencia de Helmut Marko como asesor, igualmente lo declaró Luciano Burti a Globo de Brasil.