Estamos ya a menos de 30 días de comenzar la temporada de la Fórmula 1, un calendario de 23 carreras, en donde la vara que estableció para sí mismo el piloto mexicano fue alta.
1. Superar la meseta mental del penúltimo año de contrato. Muchos deportistas suelen caer en rendimiento cuando saben que están a la mitad de su vida laboral pactada con un equipo, pues hay por lo menos un año por delante para mejorar o enmendar errores. A Checo esto le ha pasado, pero a mitad de temporadas, para luego cerrar magistralmente. Aunque debe tener en cuenta de que en el caso de Red Bull (y la misma F1) que los contratos están para romperse, así que debe tener como prioridad por primera vez en Red Bull ser constante durante todo el año, pues la guillotina de Helmut Marko, al menos de dientes para fuera, siempre estará afilada.
2. Calificar mejor. Esta siempre ha sido la asignatura pendiente de Checo en Red Bull, aunque ya sorprendió en el segundo GP de la temporada 2022, con una pole position (la primera en su haber) en Arabia Saudita. Pérez sabe que calificar por delante de Max Verstappen siempre le dará ventaja y ha cosechado los beneficios de esto (recordamos la polémica de Mónaco 2022).
3. Pasar de Ministro de Defensa a Ministro de Ataque. El mote con el que nuevamente presentaron a Checo Pérez en el evento de hace dos semanas en Nueva York para develar el RB19 pareció no ser una ocurrencia del presentador, sino un guion preestablecido por Red Bull, que parece tener claro (más que cualquiera de nosotros) el papel del de Jalisco en el equipo campeón del mundo. Sin embargo, en la F1 más que en cualquier otro deporte, la suerte nunca está echada.
4. No romper el equipo de ensueño Red Bull. Fuera de las polémicas de finales del año pasado, que terminaron por tirar al piso las aspiraciones de Checo de convertirse en subcampeón para tener que conformarse con un tercer lugar (algo de cualquier modo histórico para el automovilismo mexicano), Red Bull sigue siendo el equipo de ensueño, con dos campeonatos bajo el brazo (pilotos y equipos), con un diseñador de autos magistral en Adrian Newey, una dupla de pilotos que se complementa, así como con un amplio horizonte comercial en boga y pleno desarrollo en el mercado americano y por la llegada de Ford. Ya se vio en el receso invernal que la cordura no está precisamente del lado de los Verstappen (hijo y padre), por lo que quien tendrá la llave para mantener el equilibrio en Red Bull será precisamente Checo. El balance y armonía que le imprima Pérez al equipo serán decisivos en el curso de la temporada.
Esperamos con ansias que ya llegue marzo para el inicio de una temporada que promete ser sensacional.
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