El director de la escudería de la bebida energética fue durante mucho tiempo el gran aliado del piloto mexicano Sergio Pérez en su estadía con el equipo. Sin embargo, a lo largo de 2024 algo se rompió entre ambos que adelantó la salida de Pérez Mendoza aún con contrato firmado para 2025 y 2026, y en donde el directivo inglés pasó de defensor a conspirador.

En 2020, la serie de Netflix “Drive to Survive” rescató el momento en donde Horner le hace la épica llamada a Sergio Checo Pérez para darle la bienvenida a Red Bull, luego de que parecía que la trayectoria del mexicano había concluido en Fórmula 1 tras ser despedido, con contrato firmado también, del entonces equipo Racing Point (hoy Aston Martin). Horner buscaba fuera de la estructura de RB la pieza que faltaba en el rompecabezas que encajara de tal modo que impulsara a Max Verstappen a levantar su primer título y que lo confirmara como el mejor piloto de su generación. Ese rol que Pérez ocupó de forma fantástica.

Todavía hasta principios de este año, Horner pudo abrirle espacio al mexicano para acomodarse y sacarle todo el jugo posible, de tal manera que fue uno de sus principales defensores ante sus no pocos detractores.

Christian Horner llegó al naciente equipo Red Bull desde el inicio de la escudería hace 20 años en la Fórmula 1 y en solo cinco años llevó al equipo a ganar en 2009 su primera victoria y tan solo un año después, en 2010, se convirtió en el jefe de equipo más joven en alzar un título de constructores con 37 años.

El “encantador” Horner supo construir un equipo de ensueño, sabiendo convencer desde el inicio a Adrian Newey, el mejor diseñador de autos de la F1, a irse a Red Bull. Pero en 2024 su magia eclipsó, primero con las acusaciones de acoso en su contra.

Se sabe incluso que fue el propio Horner el responsable de filtrar a la prensa que Checo sería despedido luego del receso de verano y que Daniel Ricciardo tomaría su lugar. Gracias a las buenas negociaciones de Julian Jakobi, mánager del mexicano, Pérez pudo terminar la temporada, en tanto que Horner, cansado de ya no tener un piloto a modo y a sus patrocinadores exigiendo mejores condiciones para competir, sacó las uñas.

Para lavarse un poco la cara, Horner argumentó el día después del anuncio de Pérez de su salida de Red Bull, que Checo seguiría en el equipo y que haría un par de show runs, algo que el propio Helmut Marko, asesor del equipo, desmintió. Hoy Pérez ya no está en el equipo, ni Newey, ni Jonathan Wheatley (director deportivo), así como varios ingenieros y mecánicos, todos se han marchado este 2024 y en donde Horner precisamente ha sido el factor detonante. Una historia parecida a la de Ron Dennis en McLaren.

@jorgedialogante

Únete a nuestro canal ¡EL UNIVERSAL ya está en Whatsapp!, desde tu dispositivo móvil entérate de las noticias más relevantes del día, artículos de opinión, entretenimiento, tendencias y más.
Google News

TEMAS RELACIONADOS