El pasado Gran Premio de Bélgica 2020 trae a la memoria la hazaña del célebre piloto mexicano y que a la postre ha resultado hasta ahora en el último triunfo (puntuable) de un volante azteca en la máxima categoría, y la cual también marcó el final de diversas eras.
Uno de los circuitos clásicos y más fascinantes de la Fórmula 1 es sin duda, el de Spa-Francorchamps, cuyo trazado enclavado en medio de un bosque es el más extenso del campeonato, en donde a lo largo de sus 7,004 metros combina velocidad y técnica, con todo y la retadora curva Eau Rouge (en francés, Agua Roja), cuyo nombre debe a un río rojizo que corre por debajo, y en donde Ayrton Senna decía que cuando la abordaba “hablaba con Dios”.
No por nada es de las pistas favoritas de pilotos y aficionados, además de catedral del Gran Premio de Bélgica, aunque en 2020 resultó de bostezo. También guarda tristes recuerdos por ser el lugar donde perdió la vida el piloto de Fórmula 2, Anthoine Hubert, apenas en agosto del año pasado.
Una de las grandes historias que guarda Bélgica es la victoria de Pedro Rodríguez, hace cinco décadas, exactamente un 6 de julio de 1970, quien a bordo de su BRM, un auto con motor V12, partía desde la sexta posición, en donde la pole position sería para Jackie Stewart. La de Rodríguez fue la última en el circuito original de 14,120 metros diseñado y concebido en 1920, que como en el caso de Le Mans en Francia cruzaba carreteras públicas.
El ritmo de Pedro (también apodado el Gato Rodríguez) fue avasallador desde el inicio, en un circuito como el belga donde los autos eran altamente exigidos, de hecho, de los 17 participantes solo ocho terminaron, quedando fuera de combate Ronnie Peterson, Jack Brabham, Graham Hill, Jackie Stewart, Jochen Rindt, John Miles, Jackie Oliver, Piers Courage y Derek Bell.
La carrera inició en una parrilla a la vieja usanza tres por dos, es decir, tres autos en la primera fila, dos en la segunda, tres en la tercera y así sucesivamente. En la primera fila estaban Stewart, Rindt y Chris Amon; en la segunda Brabham y Jacky Ickx, en la tercera Rodríguez y Peterson. A las pocas vueltas Pedro ya iba cuarto, una más tarde tercero, a la siguiente, segundo; a la quinta ya había tomado la punta para no soltarla.
Recordemos que el GP de Bélgica de 1970 se pactó a 28 vueltas. Una vez tomado el liderato, Rodríguez se fue alejando y sólo faltando tres vueltas Chris Amon apretó el paso de su March-Ford, poniendo incluso la vuelta rápida, pero no fue suficiente para batir al mexicano, cuando el neozelandés se le acercaba Pedro aprovechaba una reserva que tenía de 300 revoluciones para distanciarte nuevamente, logrando la victoria con 1,1 segundos de ventaja, la última también para los neumáticos Dunlop.
Rodríguez moriría un año más tarde, el 11 de julio de 1971. ¿Cuánto tiempo más pasará para que un mexicano se alce nuevamente en lo más alto del podio de la F1? Espero que no pasen otros 50 años.