El presidente es el principal activo de Morena. Todo mundo lo sabe. Su ausencia en la boleta abre posibilidades y despierta muchas interrogantes, en especial cuánto influirá la alta aprobación presidencial en el voto por Morena.
En columnas anteriores ya hemos mencionado la brecha que siempre ha existido entre la evaluación del primer mandatario y el voto por su partido. Paradójicamente, la brecha es mayor cuando el presidente es popular y menor cuando su nivel de apoyo es reducido. La razón es simple: un presidente es popular cuando su base de apoyo incluye a un buen número de ciudadanos que simpatizan con partidos distintos al suyo. Estos, sin embargo, no votan por el partido gobernante. Por el contrario, un presidente cuestionado gobierna principalmente con el respaldo del voto duro de su partido y tiene pocas simpatías fuera de él. Por ello la brecha entre aprobación y voto por el partido gobernante fue mayor para Calderón y Fox que para Peña.
La brecha entre la popularidad de AMLO y el voto legislativo por Morena ya está documentada. En 2018 AMLO obtuvo 53% de los sufragios, mientras que Morena solo alcanzó 37% y sus aliados 6 puntos porcentuales más. En otras palabras, con AMLO en la boleta, Morena obtuvo 2 de cada 3 votos emitidos para su candidato presidencial. Hoy desconocemos la tasa de conversión de la aprobación presidencial en votos por Morena, pero sí sabemos que sus aliados electorales han cambiado de rostro y, más importante aún, que la coalición es parcial y solo abarca a la mitad del territorio.
El efecto de “arrastre” de un presidente, o candidato, es mayor en elecciones legislativas porque son pocas las figuras que en esa pista le significan un contrapeso. De ahí que votar por el mismo logo en las elecciones para presidente y diputados sea común. Pero la historia es distinta en las elecciones de gobernador y alcaldes. Hay candidatos, o gobernantes, que en su territorio son tan o más populares que el presidente mismo. Esa es la principal causa del voto dividido.
¿Influirá la popularidad de AMLO a nivel local? Sí, pero en forma acotada. En 2018, con AMLO en la boleta, el voto por Morena para gobernador y alcaldes estuvo muy alejado del voto presidencial. En Chiapas, por ejemplo, AMLO obtuvo 65% de los votos y Morena alcanzó 47% en la elección legislativa y solo 35% de los sufragios para gobernador. El promedio estatal de Morena a nivel alcaldía fue de 23 por ciento. El patrón se repite en el resto de los estados con contiendas locales en 2018 (Yucatán, Jalisco, Puebla, Morelos, etc.): entre “más local” la elección, menor el voto por Morena.
Por lo anterior, es previsible que en este 2021 la brecha entre la popularidad de AMLO y el voto por Morena sea mayor a nivel local. Estados y municipios corren por una pista diferente a la de la política nacional. Además, los comicios de Ejecutivo local se centran en los candidatos dificultando el voto unificado en los tres niveles de gobierno. La suerte electoral de Morena y de la oposición dependerá más de la calidad de sus candidatos y campañas que de la evaluación presidencial.
@jblaredo
